Las diferencias entre propietarios de locales comerciales vienen de tiempo atrás donde se ha evidenciado insultos, malos comportamientos y el poder territorial.
Redacción: Erika Rueda – Periodista Oriente Noticias
A 10 minutos del casco urbano de Ocaña, Norte Santander queda ubicado el Santuario del Agua de la Virgen, antes de llegar a la montaña sagrada, existen varios negocios familiares que por años se han dedicado a la venta de reliquias religiosa y comidas típicas del municipio. Un ambiente de tranquilidad, sin embargo, se ha visto empañado por hechos de intolerancia entre los mismos vendedores que plena vía pública se agreden físicamente.
Las diferencias entre propietarios de locales comerciales vienen de tiempo atrás y son constantes donde se ha evidenciado insultos, malos comportamientos y el poder territorial lo que desencadenó en los últimos días una fuerte riña entre varias personas.
“Arremeten con el negocio de mi hermano y mi esposa que es muy calmada comienza a recoger las cosas que cayeron a la calle, en ese momento otra mujer la coge del cabello y la golpea fuertemente, ha sido muy difícil trabajar al lado de esa gente” Así lo indicó Alejandro Vergel, comerciarte del lugar.
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Hace varias semanas el secretario de gobierno Fredy Aregas junto con Policía Nacional y funcionario de Espacio Público sostuvieron una reunión con esta comunidad donde se estableció compromisos de sana convivencia y mejorar la atención de los visitantes, pero estas acciones no fueron acatadas ya que días después se presentó una fuerte riña. Frente a esta situación pide medidas correctivas conforme a la ley y evitar hechos que lamentar.
Los casos de intolerancia han generado el rechazo de la ciudadanía ocañera y la junta de acción comunal del corregimiento del Agua de la Virgen, teniendo en cuenta que este es un sitio turístico religioso de gran importancia para la región, muy concurrido por foráneos que tienen que presenciar estos actos bochornosos. Piden a las autoridades mayor control.
