Diciembre sí engorda, así lo confirma una encuesta de la Universidad Manuela Beltrán que analizó cómo cambian los hábitos alimenticios durante este mes. Entre natilla, buñuelos y celebraciones continuas, la mayoría de personas reconoce comer más y subir de peso.

Diciembre gira alrededor de la mesa
Las reuniones familiares, las novenas, las velitas y la Navidad hacen que la comida sea protagonista durante todo el mes. Ese ambiente abundante y emocional motivó a los expertos de la UMB a analizar cómo cambian las rutinas alimentarias en diciembre, evaluando costumbres, excesos y efectos físicos y emocionales.
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Ocho de cada diez comen más en diciembre
Según la encuesta, el 81.4% de las personas come más de lo habitual durante este mes.
- El 56,4% dice que come “un poco más, pero con control”.
- El 25% reconoce que come “mucho más de lo normal”.
- Solo el 17,9% mantiene su dieta igual todo el año.
- Apenas el 0,6% come menos.
Para Luis Fernando Parada, experto del Programa, estos datos reflejan una tendencia clara: “Diciembre sí representa un cambio en los hábitos alimenticios, aunque no siempre implica un descontrol total.”
El peso también se mueve: cuatro de cada diez suben entre 1 y 4 kilos
Aunque más de la mitad no nota cambios de peso, el estudio muestra que:
- El 39,1% sube entre 1 y 2 kilos.
- El 5,1% aumenta entre 3 y 4 kilos.
- El 0,6% supera los 4 kilos.
Dulces y fritos, los favoritos del mes
Cuando se preguntó qué se come con más frecuencia en diciembre, el resultado fue contundente: el 29,5% marcó “todas las anteriores”, es decir, dulces, fritos, comidas rápidas y alcohol.
En la lista destacan:
- Dulces típicos: 28,2%
- Fritos: 26,9%
- Alcohol: 8,3%
- Comida rápida: 7,1%
Esto confirma un entorno alimentario abundante… y no siempre saludable.
¿Comer de más afecta el ánimo?
La respuesta no es tan simple.
- Un 33,3% dice sentir algún impacto en su energía o ánimo, aunque sigue disfrutando.
- El 26,3% no nota cambios.
- El 22,4% asegura que comer sin culpa le produce felicidad.
- El 17,9% sí se siente más cansado o culpable.
Según Parada, “el placer del contexto festivo suele pesar más que la culpa por los excesos”.
Después de diciembre: la mitad intenta compensar
Ya entrando enero:
- El 46,2% hace dieta o ejercicio para equilibrar los excesos.
- El 33,3% no hace nada.
- El 20,5% intenta mejorar su alimentación, pero no logra sostenerlo.
Guía práctica para evitar excesos (y qué hacer si ya pasó)
1. Antes de comer
- No llegue con hambre a las reuniones.
- Planee un plato equilibrado (50% verduras, 25% proteína, 25% carbohidratos o fritos).
- Prefiera porciones pequeñas.
2. Durante la comida
- Mastique despacio.
- Espere antes de repetir.
- Intercale agua si consume alcohol.
3. Después de un exceso
- Camine entre 20 y 30 minutos.
- No trate de “compensar” dejando de comer.
- Prefiera alimentos suaves: frutas, verduras, caldos y proteínas magras.
- Tés recomendados: manzanilla, hierbabuena, jengibre o toronjil.
4. Si hay pesadez o inflamación
- Reduzca fritos y dulces por 24 horas.
- Consuma fibra (avena, papaya, ciruela).
- Espere al menos dos horas antes de acostarse tras comer.





