Aunque no tenía mal aspecto, las 18 libras de carne molida decomisadas podrían haber significado un riesgo para los consumidores. Así lo determinó la Secretaría de Salud de Bucaramanga tras un operativo de inspección.

Redacción: Laura Camila Pinilla- TRO Digital

Una práctica común en las plazas de mercado volvió a poner sobre la mesa los riesgos invisibles del consumo de alimentos mal manipulados. Esta vez, el escenario fue la Plaza San Francisco de Bucaramanga, donde funcionarios de la Secretaría de Salud decomisaron 18 libras de carne molida que estaban listas para la venta.

El producto, que a simple vista no mostraba signos de descomposición, fue retirado por incumplir una disposición clara del Invima: la carne molida debe procesarse únicamente en presencia del consumidor. La norma busca evitar que se altere el alimento o se le agreguen sustancias que comprometan su seguridad.

“El riesgo con este tipo de carne es que puede ser manipulada o modificada sin que el comprador lo sepa. Por eso la regulación exige que se muela en el momento, frente a quien la va a consumir”, explicó Héctor Cáceres, técnico del equipo de inspección, vigilancia y control de la Secretaría de Salud de Bucaramanga.

La visita a la Plaza San Francisco hacía parte de una serie de operativos en los que se verifican prácticas como el mantenimiento de la cadena de frío, la correcta manipulación de los alimentos y la procedencia legal de los productos cárnicos. En este caso, aunque no hubo afectaciones a la salud, la infracción fue suficiente para aplicar una medida preventiva.

Desde la Secretaría de Salud anunciaron que los operativos continuarán en toda la ciudad. “La salud pública está en juego. No se trata solo de decomisar productos, sino de prevenir riesgos que pueden pasar desapercibidos”, concluyó Cáceres.