Clan del Golfo implicado en amenazas a Líder Indígena Zenú en Barrancabermeja
En Barrancabermeja, una líder de la comunidad indígena Zenú enfrenta serias amenazas por parte del Clan del Golfo, generando preocupación y exigencias de protección por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos.
Beatriz Elena Alemán, habitante del cabildo indígena Zenú, recibió un panfleto firmado por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, en el que le dan un plazo de 72 horas para abandonar el territorio santandereano bajo amenaza de ser considerada un objetivo militar por la subestructura de Edgar Madrid Benjumea. Este incidente ocurrió después de un atentado donde Alemán fue atacada a bala por presuntos miembros del Clan del Golfo, en su casa, en la comuna 3 de Barrancabermeja.
“Usted será responsable por lo que le pueda pasar a su familia, amigos y allegados. Si persiste en desacatar la orden procederemos a actuar con sangre. No nos haremos responsables por las personas que puedan salir heridas en el momento de actuar contra usted. No habrá otra oportunidad de aviso, hasta el momento no hemos querido proceder, pero ya se agotaron los medios. Esperamos que entienda la gravedad de la situación. La decisión está tomada y es irrevocable”, dice el escrito
Autoridades locales están investigando la veracidad del panfleto, mientras que líderes del cabildo indígena insisten en que no es la primera vez que enfrentan tales amenazas, instando a medidas de protección más robustas.
“Nuestra compañera Beatriz Elena Alemán fue víctima de un atentado. Dejaron un panfleto alusivo a las AGC. La Policía y Fiscalía hicieron el levantamiento de las evidencias que se encontraron”, así narró los hechos un testigo de la comunidad indígena.
El episodio violento ocurrió horas después de un consejo de seguridad realizado en el puerto petrolero, en el que el ministro de defensa, Iván Velásquez, garantizó el apoyo militar a la región, epicentro de amenazas y hechos de sicariatos.
En dicha reunión se estableció el despliegue de 260 soldados adicionales del Ejército Nacional y la próxima entrada en operación de un bote de control fluvial en el Río Magdalena en febrero de 2025, con una inversión de 1.200 millones de pesos.
Además, la gobernación de Santander avanza en la implementación del Centro Integrado de Monitoreo, Vigilancia y Reacción Inmediata para el área rural del Magdalena Medio, equipado con drones, un centro de control y unidades de reacción inmediata, y un Gaula militar programado para operar desde septiembre, fortaleciendo así la seguridad en la región.
Organizaciones defensoras de derechos humanos exigen esclarecer el violento episodio, en uno de los espacios para el encuentro de la comunidad indígena en el Magdalena Medio.
