Redacción: Sofía Correa – Periodista Oriente Noticias
El pasado 7 de mayo, el Juzgado Noveno Administrativo Oral del Circuito Judicial, a título de medida cautelar, ordenó el cierre indefinido de la Sede C María Cano de la Institución Educativa Dámaso Zapata, ubicada en el barrio Villa Helena 1 de Bucaramanga, por fallas estructurales.
“Acá al colegio, hay muchas grietas, los pisos están feos, los baños también, los salones, nunca hay una solución para este colegio”, señala María Duarte, madre de familia.
Pese a que en la decisión, el juez ordenó a la administración municipal trasladar en un periodo no mayor a 10 días, a los estudiantes a sedes educativas cercanas, hace dos meses que la virtualidad se ha convertido en el día a día de los niños y niñas.
“La verdad pues no están aprendiendo nada, la mayoría están perdiendo muchas áreas, por lo mismo, porque no es lo mismo virtual a presencial”.
Sede C “María Cano”, barrio Villa Helena I.
En el auto, el juez también ordena la aplicación de medidas preventivas para minimizar el riesgo de colapso de muros, la instalación de refuerzos en los mismos y la limpieza, reparación e impermeabilización de las grietas, dando un plazo de 30 días hábiles. El comité de padres de familia, señala que a la fecha, ninguna de estas acciones se ha ejecutado.
“Nos tenían una reunión para el 2 de julio, nos la aplazaron para ahorita el 8, a las 2 y media de la tarde, porque estamos hablando con la Secretaría de Educación para el asunto del colegio, a nosotros nos interesa muchísimo a nuestros hijos porque todos en la calle, unos en la calle, otros estudian, definitivamente nuestros hijos no están aprendiendo a nada. Señaló, Marta Rocío Miranda Díaz, integrante del comité de padres de familia.
La comunidad estudiantil pide prontas soluciones atribuyendo que con el retorno a clases, se debe propender por la calidad de la educación de más 300 estudiantes.
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