La selección Colombia femenina vivió una final de alta tensión el 2 de agosto de 2025 en la Copa América Femenina de Ecuador, donde perdió ante Brasil en la tanda de penales tras un empate 4-4 en los 120 minutos de juego. Aunque la ilusión del primer título continental se derrumbó tras el cobro detenido a Jorelyn Carabalí, el equipo demostró una admirable capacidad de resiliencia y fortaleza mental durante todo el torneo.
#Deportes⚽️| Colombia es nuevamente subcampeona de América. La Selección Colombia cayó 5-4 ante Brasil, en cobros desde el punto penal, y debió conformarse con el segundo lugar de la Copa América Femenina realizada en Ecuador. Este certamen entregó a Colombia la clasificación a… pic.twitter.com/iI91OaaFi1
— Canal TRO (@CanalTRO) August 3, 2025
La campaña de la Tricolor fue ejemplo de cómo sobreponerse a la presión y los retos de la competencia. Durante la final, Colombia se mantuvo firme frente a una Brasil experimentada, luchando hasta el último momento. Las jugadoras supieron reponerse de errores defensivos y de la presión de la definición por penales, mostrando un carácter inquebrantable. La imagen de Carabalí pateando con enojo el balón luego de fallar el penal representa esa inconformidad que forja el espíritu de un grupo decidido a mejorar.
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La constancia ha sido el sello del proceso liderado por Ángelo Marsiglia, quien, según la Federación Colombiana de Fútbol, continuará al mando del equipo. El reconocimiento individual de futbolistas como Linda Caicedo, Mayra Ramírez y Leicy Santos, incluidas en el once ideal de la Copa América, es reflejo del crecimiento tanto individual como colectivo. Su presencia entre las mejores de Sudamérica confirma que el fútbol femenino colombiano sigue avanzando a pasos firmes, consolidándose entre la élite del continente.
Más allá del resultado, la selección Colombia femenina llega a nuevas generaciones y envía un mensaje de esperanza para los próximos retos internacionales, como los Juegos Olímpicos. El respaldo de la dirigencia y el reconocimiento regional fortalecen al equipo para seguir soñando en grande. Como expresó Ramón Jesurún, presidente de la Federación, el “colombianismo” y la pasión de estas jugadoras auguran muchos triunfos en el corto plazo.