Hincha santandereano fue apuñalado nueve veces en Barranquilla y su familia denuncia negligencia de la Nueva EPS.
Un joven identificado como Julián Leonardo Yomayusa Delgado, de 34 años, permanece en delicado estado de salud tras ser atacado con arma blanca en las afueras del estadio Metropolitano de Barranquilla, previo al partido entre Junior y Atlético Bucaramanga. La víctima recibió nueve puñaladas que comprometieron gravemente sus pulmones y lo mantienen hospitalizado desde hace dos semanas en la Fundación Clínica Campbell.
De acuerdo con su madre, Esperanza Delgado, la situación médica se ha visto agravada por la falta de respuesta de la Nueva EPS, que no ha gestionado su traslado hacia una clínica con capacidad en cirugía de tórax. La mujer aseguró que su hijo requiere atención urgente de un especialista, debido a que mantiene un coágulo que amenaza con empeorar su condición.
Según la denuncia, la Clínica General del Norte en Barranquilla negó la remisión por falta de cupos y otras instituciones tampoco han dado respuesta, pese a que la familia interpuso un derecho de petición ante la Superintendencia Nacional de Salud. La EPS, entretanto, continúa dilatando el proceso mientras el paciente permanece en una unidad que no cuenta con los servicios necesarios.
Este acto de violencia se suma al caso de Jonathan Daniel Castellanos Rojas, otro hincha santandereano que fue atacado con arma blanca el pasado 18 de agosto en circunstancias similares. Jonathan recibió diez puñaladas y permanece en estado crítico, aunque su familia logró que fuera remitido a Bucaramanga para recibir atención especializada, lo que reabre el debate sobre la desigualdad en la respuesta del sistema de salud.
La madre de Julián, también reclama que no ha podido obtener información médica clara ni acceso pleno a la historia clínica de su hijo, lo que vulnera el derecho a estar informados sobre su estado. En medio de la angustia, insiste en que el traslado debe hacerse hacia Bucaramanga, donde la Nueva EPS tiene convenios con el Hospital Internacional de Colombia, Los Comuneros y el Hospital Universitario de Santander.
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La familia de Julián denuncia un trato desigual y advierte que su situación se agrava porque permanece solo en Barranquilla, lejos de su hogar en Girón y sin red de apoyo cercana. El llamado es urgente: que se agilicen los trámites administrativos, se garantice la atención especializada y se refuercen los protocolos de seguridad en los estadios para proteger a la afición visitante.
