Los accidentes ofídicos, suelen darse en suelos tropicales y en áreas rurales dispersas, la falta de tratamiento inmediato de personas afectadas puede tener un desenlace fatal.
Redacción: Erika Rueda – Periodista Oriente Noticias.

Imagen tomada de redes sociales.
En la vereda Chambacu de El Carmen Norte de Santander, dos niños se encontraban jugando en las afueras de una vivienda cuando uno de ellos fue mordido por una serpiente mapaná de inmediato fue llevado a un centro de salud más cercano, pero al no contar con suero antiofídico fue trasladado de inmediato al municipio de Convención en un trayecto que duro más de tres horas.
“Como me queda más cerca Convención yo lo llevé hasta el puesto de salud del corregimiento de Cartagenita, posteriormente me lo remitieron en ambulancia al casco urbano de este municipio, pero en el camino se varó, nos toco esperar como dos horas, mientras arreglaban el carro, ya en el hospital le colocaron 6 ampollas de suero antiofídico y de inmediato fue trasladado a Ocaña.” Relató Fanny Alvernia, madre del menor.


El caso ocurrió el pasado 15 de julio hacía las dos de la tarde en la finca de la abuela del niño de 10 años en una vereda bastante apartada. A ello se le suma la falta de medicamentos e insumos para atender este tipo de emergencias por parte de los centros de salud rural y los traslados de un hospital a otro, han complicado la salud de del menor.
Al llegar al hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña, Jaime de Jesús Graterol Alvernia fue llevado de inmediato a UCI, Unidad de Cuidados Intensivos, allí estuvo durante diez días, le realizaron cuatro cirugías y lavados quirúrgicos, pero al notar el por parte de los médicos la poca evolución en su pierna fue remitido al Erasmo Meoz de Cúcuta.
“Allí duramos como tres días al ver que no había cupo en UCI, me lo remitieron para la clínica Medical Duarte de Bucaramanga, allí comenzó otra odisea para que la EPS le autorizará un equipo médico VAC, vital para tratar el grave daño en la pierna del niño y evitar consecuencias mayores, ahora se está a la espera de más intervenciones quirúrgicas”. Reiteró la madre del menor.
En el último año tres campesinos han muerto en el Catatumbo, tras la mordedura de serpientes. El caso más reciente el de Diomar Cáceres de 46 años ocurrido en el municipio de Convención. También se recuerda a Deiner Jaime Pallares de 20 años en el Carmen y Obedeli Rangel en Hacarí.
En zona del Catatumbo se encuentran especies como la coral, mapaná, y la cuaima. potencialmente venenosas. Sumado a eso, es importante recordar que las serpientes solo atacan cuando se sienten amenazadas, por lo que no deben ser asesinadas. Los accidentes más comunes suceden en la actividad agrícola.