Las autoridades trasladaron a la mujer a un centro médico, luego de que extrajera el ataúd y levantara la tapa para hablarle a un hombre enterrado desde julio de este año.
Redacción: Sofía Valentina Correa Rueda – Periodista Oriente Noticias.
La situación se presentó cuando, según información entregada al medio Ecolecuá por parte del párroco de Landázuri, una mujer llegó hasta la bóveda del joven Diego Expedito Moreno Rojas enterrado desde el 24 de julio de 2025. Aprovechando que el sepulturero, al parecer, se encontraba incapacitado, retiró la lápida, sacó el ataúd, levantó una de sus tapas y comenzó a hablar al interior del féretro.
El acto provocó la inmediata intervención de uniformados de la policía de Santander y familiares del joven fallecido, quienes reaccionaron con indignación porque, según dijeron, “no se le permite descansar en paz”.
En las imágenes captadas por testigos, se le escucha decir: “voy a comprarle uno mejor… papacito”, al mismo tiempo que mostraba una muda de ropa que, según manifestó, había adquirido para cambiarle. además, portaba, cervezas, cigarrillos, una veladora y un balde, con elementos de aseo, con los que, al parecer, pretendía “bañar” al difunto.
Uno de los presentes portaba un machete, por fortuna no logró agredir a la mujer, pues las autoridades lograron intervenir la escena a tiempo, reduciéndola y esposándola para trasladarla hacia un centro hospitalario. El sepulturero reubicó el ataúd en la cámara funeraria y restituyó la lápida.
En dicho centro médico, está siendo valorada, pues su actitud habría estado influenciada por el consumo de algunas sustancias.
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