Autoridades y habitantes de Vélez y Landázuri esperan la habilitación de rutas alternas mientras una tutela exige acciones inmediatas al Gobierno Nacional.
Por Sebastián Trujillo – Periodista TRO Digital.
Más de una semana completa la emergencia en la Transversal del Carare, a la altura de la vereda Zarandas, en el municipio de Vélez, Santander. Donde una remoción en masa destruyó parte de la vía e incomunicó a cientos de familias rurales. Aunque Invías adelanta inspecciones para definir rutas alternas, la situación continúa afectando la movilidad, los servicios y la economía de la región.

Desde hace más de diez días, las comunidades del sur de Santander enfrentan graves dificultades por el colapso de un tramo de la Transversal del Carare, una vía clave que conecta al departamento con el Magdalena Medio y el centro del país. El Invías informó que un equipo de expertos en geología, ingeniería y geotecnia realiza inspecciones en la zona afectada y en las posibles rutas alternas, con el fin de mitigar el aislamiento que viven los habitantes de Vélez, Landázuri y municipios cercanos.
El alcalde de Vélez, Orlando Ariza Ariza, advirtió que la emergencia ha desbordado la capacidad del municipio.
“Cada día hay más desplazamientos y más personas afectadas, especialmente en las veredas Zarandas y La Hélida. Hemos atendido cerca de 200 habitantes”, señaló, al pedir apoyo de los gobiernos departamental y nacional.
Entre las alternativas revisadas se encuentra la vía que comunica Landázuri y Bolívar, aunque líderes locales advirtieron sobre su deterioro. El concejal Jeffer Vargas, de Bolívar, indicó que la carretera presenta hundimientos y cortes de agua cerca de un puente, lo que representa un riesgo para los vehículos que ya transitan por allí, pese a que el paso debería estar restringido a carga liviana.
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La emergencia ha dejado un balance de 350 hectáreas afectadas, 90 familias reubicadas y sectores sin servicio eléctrico estable. Ante la falta de soluciones, comunidades de varios municipios (incluidos Oiba y Barbosa) interpusieron una acción de tutela, admitida por el Juzgado Quinto Administrativo de Bucaramanga, que exige al Invías, la ANI y el Ministerio de Transporte informar qué medidas han adoptado frente a la crisis vial.
Asimismo, la Alianza por Santander, que reúne a gremios y empresarios, se sumó al llamado de las comunidades. En un pronunciamiento público, advirtieron que la parálisis de corredores como la Troncal del Carare afecta directamente la seguridad alimentaria nacional, al obstaculizar el transporte de productos agroindustriales.
Las autoridades locales y departamentales esperan que, con la presión jurídica y gremial, el Gobierno Nacional defina en los próximos días las inversiones y acciones concretas para restablecer la conectividad en el sur de Santander.





