Redacción: Danna Valentina Camacho – Periodista Oriente Noticias
En el departamento de Bolívar, más de 1.000 personas han sido desplazadas y cerca de 5.000 más están confinadas debido a intensos combates entre el ELN y el Clan del Golfo, que han obligado a comunidades rurales a abandonar sus hogares o quedar atrapadas sin acceso a alimentos ni movilidad.

Fuente: Tomada de Internet
La Procuraduría General de la Nación calificó la situación como una crisis humanitaria y urgió al Gobierno nacional, la Unidad para las Víctimas y autoridades locales a activar rutas de prevención, protección y atención inmediata, así como realizar visitas de verificación del estado de los afectados.
Según la Consejería Presidencial para Derechos Humanos, los desplazamientos comenzaron alrededor del 3 de septiembre desde corregimientos como San Agustín y San Francisco, con riesgo de que se extendieran a Unión Dorada y Mina del Cielo.
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Este episodio de emergencia se desencadenó tras un enfrentamiento en la vereda Papayal de San Martín de Loba donde fue abatido alias ‘Frank’, cabecilla del Clan del Golfo, líder responsable del control de estupefacientes, extorsiones y minería ilegal en varios municipios de Bolívar. En paralelo, el ELN habría ordenado desalojos en veredas como San Agustín y Santo Domingo, lo que agravó el confinamiento poblacional.

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La Defensoría del Pueblo también emitió alertas previas sobre la situación humanitaria al menos desde agosto, destacando que más de 5.000 personas permanecían confinadas en áreas rurales de Santa Rosa del Sur y Montecristo, sin acceso a víveres, transporte o combustibles, y reportando incluso secuestros de civiles. Según informes, los confinamientos llevan más de 12 días en municipios como Santa Rosa del Sur, Montecristo y otros corregimientos, evidenciando la gravedad de la emergencia.
Fuente: Tomada de Internet
Ante esta situación, el presidente Gustavo Petro ordenó que el Ejército retomara control del territorio, incluida una operación de desminado, afirmando que no puede haber terreno vedado ni para el Ejército, ni para el pueblo de Colombia. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, confirmó el despliegue de tropas especializadas con apoyo antiexplosivos para combatir amenazas como minas y drones utilizados por el ELN y remarcó la gravedad del confinamiento como violación al Derecho Internacional Humanitario.