El Gobierno nacional, los gremios empresariales y las centrales obreras se alistan para iniciar el proceso de concertación del salario mínimo que regirá en Colombia a partir del 1 de enero de 2026.
Por: Sharom Fernández- Periodista TRO digital.
Con el cierre del año cada vez más cerca, el debate sobre el salario mínimo vuelve a ser uno de los temas más sensibles de la agenda económica nacional. Las proyecciones económicas anticipan un incremento que podría oscilar entre el 5 % y el 11 %.
La Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales será el escenario donde el Gobierno, los empleadores y los sindicatos buscarán llegar a un acuerdo que beneficie tanto a los trabajadores como a la estabilidad empresarial.

De acuerdo con expertos hay tres variables serán determinantes para calcular el aumento: la inflación, la productividad laboral y el Producto Interno Bruto (PIB). El Ministerio de Hacienda y el DANE entregarán los datos oficiales que servirán de referencia para la mesa de concertación. Donde cada punto porcentual significa un impacto directo en millones de hogares colombianos.
Si el incremento se fija en el rango inferior del 5 %, el salario mínimo pasaría de $1.423.500 a cerca de $1.494.675 sin incluir el auxilio de transporte. En cambio, si el ajuste alcanza el 11 %, el ingreso mensual podría superar los $1.580.000, con un total cercano a los $1.802.000 incluyendo transporte. Este rango refleja la tensión entre la necesidad de los trabajadores de recuperar poder adquisitivo y la preocupación empresarial por el costo laboral.
Antes de la negociación principal, la Subcomisión de Productividad Laboral analizará el aporte de los trabajadores al crecimiento económico del país. Este insumo técnico permitirá evaluar si la productividad justifica un aumento significativo. Un tema que en años anteriores ha sido motivo de controversia entre los actores sociales y económicos.
La Comisión de Concertación tiene plazo hasta el 15 de diciembre para alcanzar un consenso. Si no se logra acuerdo entre las partes, el Gobierno Nacional podrá fijar el aumento por decreto antes del 30 de diciembre.
Mientras los sindicatos exigen un incremento que compense el alza en el costo de vida y el encarecimiento de la canasta básica, los gremios empresariales piden prudencia, argumentando que un aumento elevado podría afectar la generación de empleo y la competitividad.
La Ministra de Trabajo ha insistido en que la meta es lograr un equilibrio que proteja el poder adquisitivo sin frenar la reactivación económica. La definición del salario mínimo 2026 marcará el bienestar de más de 2,8 millones de trabajadores que devenguen este ingreso, por lo que la negociación se perfila como una de las más complejas de los últimos años, con un resultado que impactará al país.





