Campesinos en Ocaña pagan el servicio de luz pero no lo reciben
Redacción: Kelly Gamboa – TRO Digital
Desde hace 10 años más de mil campesinos de Ocaña, Norte de Santander, han estado pagando por el servicio de luz a Centrales Eléctricas de Norte de Santander (CENS) sin recibir el servicio, pues muchos de los recibos han llegado por altas sumas de hasta 1 millón de pesos dado al sistema de bombeo para regar los cultivos, no obstante no han recibido el servicio de alumbrado.
Ante esta problemática, durante varias sesiones ordinarias, el Concejo Municipal de Ocaña planteó la idea de exonerar a los campesinos del pago de alumbrado público en las veredas donde no llega el servicio. A la vez, los líderes del campesinado han asegurado que se vulneran sus derechos, en relación al artículo 148 de la Ley 142 de 1994, el cual expone que no se cobrarán los servicios no ofrecidos, ni conceptos no previstos en las condiciones de los contratos.
Así mismo, en la base de datos de CENS se expone que se está cobrando el impuesto de alumbrado público a todos los predios sin excepción, además al parecer de los 4,600 usuarios en zona rural, 1,800 no están recibiendo el servicio. Lo que deja en duda al campesinado respecto a cuánto dinero han gastado en total y en qué se ha invertido.
Los concejales han solicitado a CENS la documentación detallada sobre los recursos transferidos a la concesionaria AGM Desarrollos, cuyo contrato se estableció durante la administración del alcalde Jesús Antonio Sánchez Clavijo mediante el acuerdo 02 de 2013. Por otro lado, el concejal William Felipe Sánchez Casadiego enfatizó la importancia de revisar cuidadosamente el cobro del 10% del impuesto de alumbrado público al sector rural, considerando las cláusulas establecidas en la concesión.
La situación ha llevado a los líderes campesinos a exigir el desmonte de este impuesto, especialmente ante el incremento nacional en las tarifas de kilovatios, solicitando incluso la intervención directa del presidente Gustavo Petro bajo el argumento de que el interés general debe prevalecer sobre el particular de las concesiones.