Redacción: Nayerly Garcia – Periodista TRO Digital
Durante el 2024, Colombia registró la tasa de nacimientos más baja reportada en la historia del país hasta ahora, superando a naciones como Japón y Corea del Sur, que eran los que contaban con la natalidad más baja actualmente.

De acuerdo con datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en el año 2024, Colombia alcanzó una tasa global de fecundidad de 1.1 hijos por mujer, cifra que la ubica entre los países con menor índice de nacimientos en Suramérica y el mundo, teniendo una cantidad similar a la de Chile.
Esta cifra se encuentra en un nivel muy por debajo del umbral de reemplazo poblacional, en el que se determina una cantidad de 2.1 hijos por mujer, según La Organización Panamericana de la Salud (OPS).
¿Cuál ha sido el impacto de esto?
En tan solo 15 años, Colombia pasó de una tasa de fecundidad de 2,1 a 1,2, superando a otros países como Japón, el cual tardó 50 años en llegar a esta cifra; y Corea del Sur, que llegó a estos números en 19 años. La abrupta caída en la natalidad terminaría afectando el modelo económico, social y de bienestar de las próximas décadas, ya que las proyecciones pasadas asumían poblaciones jóvenes en crecimiento.
Además, el sistema educativo ya se ha visto impactado debido a este fenómeno, pues un estudio de la Universidad Javeriana asegura que en los últimos seis años se han clausurado 6.263 colegios en el país ante la falta de población infantil, tendencia que se vio acelerada tras la pandemia de Covid-19.
Una caída histórica en nacimientos
En la última década, el país se ha enfrentado a un descenso del 32,7%, lo que se traduce a 72.490 partos menos entre 2016 y 2024, lo que ha generado debate entre los ciudadanos y figuras públicas en la nación, ya que muchos aseguran que este fenómeno es el resultado de un sistema que no brinda las condiciones necesarias para que más personas quieran tener familia y contribuir al futuro del país. Mientras que, muchos otros aseguran que esta situación es alarmante debido a que Colombia se enfrenta a un colapso de natalidad similar al de países desarrollados, pero con menos recursos para mitigar sus efectos.