Con una inversión de $1,3 billones, tratará 2.000 litros de aguas residuales por segundo y beneficiará a más de un millón de habitantes en Bucaramanga y Girón.
Redacción : Daneris Maritza Cueto Pineda- Periodista de Oriente Noticias
Con una inversión estimada de 1,3 billones de pesos, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Río de Oro recibió la licencia ambiental por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), lo que marca un hito en la historia ambiental del área metropolitana de Bucaramanga. La infraestructura permitirá sanear el 100 % de las aguas residuales de Bucaramanga y Girón.

El proyecto se desarrollará en Girón, en un terreno de 38 hectáreas, e incluye la instalación de 30 kilómetros de tuberías. La planta tendrá capacidad para tratar hasta 2.000 litros por segundo, beneficiando directamente a más de un millón de habitantes.
La tecnología empleada será de lodos activados en sistemas aeróbicos, reconocida por reducir olores y permitir el aprovechamiento de subproductos para la generación de energía, en línea con las metas de sostenibilidad ambiental.
También le puede interesar: Carros con IA: ChatGPT se integra como copiloto digital
El director de EMPAS, César Camilo Hernández, explicó que el siguiente paso será obtener el concepto técnico del Ministerio de Vivienda:
“Esperamos que para septiembre, una vez hayamos entregado y subsanado los diferentes componentes hidráulicos, estructurales, de geotecnia y prediales, el Ministerio nos emita el concepto técnico. Esto nos permitirá avanzar hacia una mesa articulada con entidades, empresarios, bancada parlamentaria y actores clave para gestionar los recursos que requiere este proyecto.”
Por su parte, el director de la CDMB, Juan Carlos Reyes Nova, destacó la importancia ambiental del proyecto y su impacto regional:
También le puede interesar:
La ejecución de la PTAR Río de Oro se llevará a cabo en dos fases y tendrá un horizonte de diez años. Una vez finalizado, el proyecto contribuirá significativamente a mejorar la salud pública, proteger las fuentes hídricas y posicionar a Santander como referente en gestión ambiental urbana.