Desde la Gobernación de Norte de Santander se rechazó de manera enérgica el reciente caso de amenazas contra el Alto Consejero para la Paz, Luis Fernando Niño y se instó a las autoridades competentes a realizar las investigaciones pertinentes que permitan dar con los responsables de estas intimidaciones.

El funcionario y su familia han sido objeto de seguimientos y actos intimidatorios durante las últimas semanas. Sujetos desconocidos han llegado incluso a fotografiarlo en su vivienda y en su lugar de trabajo, generando un ambiente de zozobra y riesgo.

A pesar de su papel clave en los procesos de diálogo y reconciliación en una región marcada por la violencia, Niño no cuenta con un esquema de seguridad formal asignado por la Unidad Nacional de Protección. Actualmente solo está acompañado por un uniformado de la Policía Nacional.

Este hecho prende las alarmas sobre la falta de garantías para quienes trabajan por la paz en territorios donde persiste el accionar de grupos armados ilegales, especialmente en zonas como el Catatumbo.

Desde este medio nos sumamos al llamado para que se adopten medidas urgentes que protejan la vida e integridad del alto consejero y su familia, y para que este caso no quede en la impunidad