Redacción: Fabio Sandoval
María José Estupiñán Sánchez, de 22 años y estudiante de séptimo semestre de Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), fue asesinada el jueves 15 de mayo de 2025 en el porche de su vivienda en el barrio El Bosque de Cúcuta, cuando un hombre que fingió ser domiciliario tocó el portón y le disparó a quemarropa al salir a recibir un supuesto regalo. El crimen quedó registrado por cámaras de seguridad que muestran al agresor, vestido con chaqueta deportiva negra con franjas blancas y gorra roja, disparar directamente al rostro de la joven y luego huir por una calle cercana. Sólo un día antes de su muerte, María José había comparecido ante la Fiscalía como víctima en un proceso de violencia intrafamiliar, en el que se mencionó el pago de una indemnización de 30 millones de pesos tras un fallo a su favor.
Vecinos que presenciaron el ataque intentaron perseguir al sicario mientras la madre de la joven pedía auxilio, creando escenas de pánico y solidaridad que despertaron el clamor de justicia en la comunidad cucuteña. Autoridades de la Policía Metropolitana de Cúcuta, y la Fiscalía analizan los videos de las cámaras de seguridad y recogen testimonios para identificar al agresor y posibles cómplices.
La principal línea de investigación apunta a un posible feminicidio, dado el historial de denuncias por violencia intrafamiliar interpuestas por la víctima contra su expareja, quien se mantiene como sospechoso clave. María José, además de su dedicación académica, trabajaba como modelo en una agencia local y había emprendido un negocio virtual de venta de ropa y accesorios, lo que la convertía en una figura apreciada en redes sociales por su cercanía y proyectos creativos.
La UFPS emitió un comunicado de condolencias y convocó a una misa de duelo el lunes 19 de mayo en el auditorio de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo, mientras colectivos feministas y organizaciones de derechos humanos exigieron celeridad en las investigaciones y reforzamiento de las medidas de protección para las víctimas de violencia de género.
El caso ha sacudido a Cúcuta y reavivado el debate nacional sobre la seguridad de las mujeres y la eficacia de los mecanismos de protección existentes, en medio de un contexto en el que cada año se registran cientos de denuncias de violencia intrafamiliar en el departamento de Norte de Santander. Las autoridades instan a cualquier persona que tenga información relevante a comunicarse con la Fiscalía o la Policía Metropolitana,
