Más de una década de silencio: la inesperada señal de vida de Michael Schumacher

Redacción: Fabio Sandoval

El legendario expiloto alemán Michael Schumacher ha transcurrido más de una década y un año desde su accidente de esquí del 29 de diciembre de 2013, y a pesar de algunos gestos puntuales de vida pública, su estado de salud real continúa encerrado en un riguroso hermetismo familiar. En este duodécimo año tras el accidente, emerge un gesto solidario sin precedentes: ha rubricado un casco para una subasta benéfica a favor de Race Against Dementia, guiado por Jackie Stewart, lo que representa la primera firma pública desde el siniestro. A la par, se ha informado que pudo desplazarse para conocer a su primera nieta, desmintiendo algunas especulaciones sobre un estado vegetativo. Mientras, figuras cercanas como Eddie Jordán y el periodista Roger Benoit han descrito su condición con expresiones contundentes: “está sin estar” y “un caso sin esperanza” respectivamente. La familia, encabezada por Corinna Schumacher y su portavoz Sabine Kehm, mantiene la misma línea de reserva que caracteriza este prolongado periodo de incertidumbre.

El 29 de diciembre de 2013, Schumacher sufrió un grave traumatismo craneoencefálico al golpearse la cabeza mientras esquiaba fuera de pista en la estación de Méribel, en los Alpes franceses. Tras el impacto, fue trasladado de urgencia al Hospital Universitario Grenoble-Alpes, donde permaneció en coma inducido durante varios meses tras someterse a dos intervenciones quirúrgicas para aliviar la presión intracraneal. El 16 de junio de 2014, abandonó el coma inducido y fue enviado a una clínica de rehabilitación; el 10 de septiembre de ese mismo año, la familia anunció su traslado definitivo a su residencia de Gland, en Suiza, donde continuó su recuperación bajo cuidados especializados.

Desde el accidente, la familia Schumacher optó por un blindaje mediático, limitando al máximo las filtraciones sobre la evolución de su estado de salud. Sabine Kehm, representante de Michael, ha reiterado en múltiples ocasiones la petición de respeto y discreción, rechazando comentar cualquier detalle clínico por considerarlo un asunto estrictamente privado. A dos años del suceso, en diciembre de 2015, los medios deportivos internacionales seguían señalando con frustración la carencia de información oficial, un hermetismo que se ha prolongado hasta la actualidad.

Eddie Jordan, primer jefe de Schumacher en la F1, afirmó en febrero de 2023: “No es fácil… está sin estar”, subrayando la ambigüedad en torno a su plena recuperación y la imposibilidad de calibrar su nivel de consciencia. Por su parte, en septiembre de 2023, el periodista suizo Roger Benoit, amigo íntimo del piloto, definió su situación como “un caso sin esperanza” en una entrevista para el medio Blick, replicando la dolorosa declaración de Mick Schumacher de que “daría cualquier cosa por hablar con papá”.

En un gesto inesperado y celebrado por la comunidad de la F1, Schumacher estampó sus iniciales “MS” en un casco destinado a subastarse para Race Against Dementia, iniciativa impulsada por Jackie Stewart y respaldada por su esposa Corinna, marcando la primera firma pública del campeón desde 2013. Además, a mediados de abril de 2025 se conoció que el expiloto viajó cientos de kilómetros para conocer a su primera nieta en Alemania, un desplazamiento que desmintió los rumores más dramáticos sobre su imposibilidad de moverse o interactuar.

El 7 y 8 de marzo de 2025, la Race of Champions rindió un emotivo tributo a Schumacher en Sídney, desplegando una pancarta con el mensaje “Sigue luchando, Michael. Te echamos de menos”, un acto liderado por Mick Schumacher y Sebastian Vettel que emocionó a los asistentes y a la afición mundial. Además, semanas después de cumplirse el duodécimo aniversario del accidente, equipos y excompañeros han compartido mensajes de ánimo en redes sociales, recordando el legado deportivo y humano del siete veces campeón mundial y subrayando el deseo de que, algún día, vuelva a “estar” plenamente entre nosotros.

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