Redacción por: Nayerly Garcia – Periodista TRO Digital
La tensión que empaña a Barrancabermeja desde inicios de este año con 39 muertes violentas durante este corto período de tiempo, provocada al parecer por la delincuencia común junto a la presencia de grupos armados en el lugar, es un silencioso sufrimiento que padecen sus habitantes mientras esperan el proceder de las autoridades con respecto a su situación.
Fuente: The Conversation
Estos son algunos de los acontecimientos que han tenido lugar en los últimos dos meses:
Un amargo inicio de año
Tan solo dos días habían pasado desde que se celebraba el inicio del 2025, cuando se reportaron amenazas a los líderes sociales a través de panfletos que circulaban por el municipio, alertando a las autoridades y predisponiendo a la comunidad.
Los hechos violentos no paraban, al contrario, iban aumentando conforme pasaban los días; los ataques sicariales comenzaron a atemorizar a la población cuando dos sujetos que se transportaban en motocicleta llegaron hasta un asentamiento de Barrancabermeja, disparando contra una vivienda en la que perdió la vida un hombre, mientras que su compañera sentimental, de tan solo 16 años, resultó herida.
Otro caso de sicariato fue el de Leopoldo Cedeño, ciudadano venezolano de 30 años, quien fue asesinado mientras caminaba por la cancha del barrio Primero de Mayo, es en ese momento cuando es interceptado por un sujeto que le dispara en varias oportunidades.
De acuerdo a las declaraciones de la comandante de la Policía del Magdalena Medio la coronel Adriana Paz, este hombre ya contaba con antecedentes penales recientes por porte ilegal de armas y porte ilegal de estupefacientes.
Minutos después, este mismo sujeto efectuaría otro hecho en el municipio. En el barrio Chicó, varias personas convivían a las afueras de una tienda cuando el hombre llegó disparando en contra de dos de los presentes, dejando un muerto y un herido en el acto. John Jairo Domínguez se encontraba siendo trasladado al Hospital Regional del Magdalena Medio cuando murió, mientras que Christian Caballero sobrevivía, bajo pronóstico reservado.
Barranca es azotada por las masacres
Adriana Pacheco, una mujer de 47 años, quien era conocida en el barrio Torcoroma por ser una vendedora de chance amable y dedicada a su labor, fue asesinada a tiros en la mañana del 10 de enero en un hecho sicarial. Y aunque el perpetrador del crimen huyó rápidamente del lugar junto a su cómplice, eso no le bastó para salvarse de su propia muerte, ocasionada minutos después en el sector de Bonanza, donde el agresor resultó siendo baleado por quien lo había acompañado a cometer el crimen. El joven delincuente, tenía 17 años.
Fuente: Facebook.com
El barrio Villarelys fue el lugar donde ocurrió la tragedia, mientras algunas personas compartían en el bar Ibiza, llegaron dos hombres en motocicleta que, sin vacilar, acabaron con la vida de tres de los presentes, disparando contra la mesa de Hernando Rondón Orduz, de 21 años de edad y Jeffrey Peña, ocasionando la muerte al instante del primero de ellos, mientras que al segundo lograron transportarlo a un centro asistencial donde finalmente murió.
Durante esta tensionante situación, una tercera persona resultó herida; Dianys Ruiz, administrador de Ibiza, la persona trans fue alcanzado por una bala en su intento por huir del lugar. Algunos testigos afirmaron que Ruiz logró recorrer algunos metros fuera del establecimiento con la intención de que la comunidad lo ayudara, y a pesar de que algunos vecinos interfirieron para trasladarlo a un centro médico, lastimosamente esto no pudo evitar la confirmación de su muerte horas más tarde.
Todo esto ocasionado por un ajuste de cuentas que tendría que ver con Jeffrey Peña, quien se encontraba de paso por el municipio, ya que él vivía en Bucaramanga. De acuerdo a las autoridades de Barrancabermeja, el crimen fue perpetrado por personas vinculadas al ELN, que también vendrían extorsionando a los barranqueños, así como a personas de municipios cercanos como Puerto Wilches.
Y las masacres continuaban ejecutándose en el municipio, cuando las autoridades confirmaban el hallazgo de tres hombres, de nacionalidad extranjera, asesinados al interior de un vehículo en una de las vías del Puerto Petrolero. Según las declaraciones del Departamento de Policía del Magdalena, los tres cuerpos sin vida presentaban diversos impactos de arma de fuego.
Jugando encontró la muerte
Posteriormente, un hecho más se sumaba a la —ya constante— preocupación de la comunidad, cuando un menor de 14 años se encontraba compartiendo y jugando con un amigo cuando fue baleado en el barrio San Pedro Claver sobre las dos de la tarde del 21 de enero.
Su amigo de 16 años de edad también fue atacado a tiros. Los dos sujetos que cometieron el delito huyeron del lugar, mientras los vecinos del lugar, en un intento por salvar las vidas de los menores, los transportaban hasta un centro asistencial en motocicleta, sin embargo, el joven de 14 años murió antes de poder llegar allí.
Una noche agradable fue estropeada por una tragedia
La voz de José Villamizar se apagó para siempre un sábado, 1 de febrero, cuando fue interceptado por varios hombres que le dispararon en repetidas ocasiones.
El hombre de 35 años era cantante vallenato y conductor de Barrancabermeja, y se encontraba en el sector con la finalidad de compartir un ameno rato con sus amigos. Sin embargo, al momento de partir, llegaron estos sujetos que terminaron acabando con su vida en el acto. La muerte de Villamizar dejó a tres pequeñas sin su padre.
Un ganadero sumado a la lista
William Talero, era un hombre de 58 años dedicado a la ganadería, y quien se encontraba en un día laboral como cualquier otro cuando fue asesinado por sujetos que se transportaban en motocicleta.
Talero llegaba al matadero del barrio La Esperanza, trasladando algunas reses para sacrificio cuando ocurrieron los hechos; fue abordado por estos sujetos que le propinaron varios disparos hasta que acabaron con su vida.
Los menores son uno de los principales blancos
El hecho más reciente de todos estos actos delictivos es el asesinato de dos menores de edad de 14 y 16 años, quienes fueron baleadas el pasado viernes 21 de febrero.
El barrio Miradores del Lago fue el lugar en donde la comunidad enfocó su atención esta vez, cuando, alrededor de las seis de la mañana sin tener claridad respecto a quiénes eran las jóvenes, cuál era la relación entre ambas o si habían recibido amenazas previas al ataque. Por otro lado, un hombre que las acompañaba resultó herido en el acto, quien es identificado como Yeison Merchán, quien sí había recibido amenazas a través de panfletos en días pasados.
Los panfletos son la vía principal de advertencias y amenazas
La aparición de panfletos amenazantes se convierte en un común denominador en estos casos que se han venido desarrollando, pues en días pasados para el 19 de febrero, las autoridades reportaban la aparición de algunos de estos elementos en los barrios Pozo 7 y Arenal, en donde grupos criminales intimidaban a personas de sectores y empresas contratistas, declarándolos como objetivo militar por lo que debían abandonar el municipio si no querían ser asesinados, logrando que el desasosiego en los habitantes de Barranca aumentara.
Y a esto se suma el mensaje transmitido a los barranqueños a través de redes sociales en donde también han comenzado a circular amenazas por parte de disidencias de las FARC, por lo cual se ha pronunciado el gobernador de Santander, Juvenal Díaz, quien asegura que este municipio del departamento se encuentra en alto riesgo debido a esta cadena de hechos delictivos que han venido ocurriendo.
Es por esto que hace un llamado al Gobierno Nacional para organizar un Consejo de Seguridad en donde todas las autoridades pertinentes estén presentes para encontrar una solución a esta preocupante situación.
