Redacción: Kelly Gamboa – TRO Digital
En un operativo conjunto entre la Fiscalía y el Ejército Nacional, fueron capturadas 21 personas que dirigían y operaban ocho supuestas fundaciones de rehabilitación en Bucaramanga y Piedecuesta.
Dichas instituciones que decían ayudar a personas con adicciones, adultos mayores y víctimas de abuso sexual, resultaron ser lugares donde se cometían graves abusos contra los internos.
Según el coronel Oswaldo Forero, comandante de la Quinta Brigada,” el grupo de delincuencia organizado denominado ‘Casa de la Tortura’, utilizaban la fachada de ocho fundaciones en el área metropolitana de Bucaramanga para cometer delitos de extorsión, secuestro, homicidio, desaparición forzada, tortura, acceso carnal violento y tráfico de estupefacientes”.
Entre presuntos líderes de la organización se encuentra Reinaldo Jaime Blanco y Álvaro Javier Salazar, esta investigación reveló que desde 2013, la familia Blanco y sus allegados manejaban estos centros donde, en lugar de brindar ayuda, sometían a los pacientes a torturas, maltratos y abusos.
Los internos más antiguos eran utilizados para vigilar y maltratar a los nuevos, todo con el conocimiento y aprobación de los directivos. Además, para conseguir nuevos “pacientes” a veces drogaban a las personas para poder ingresarlas contra su voluntad.
Esta situación se dio a conocer en septiembre de 2021, tras el asesinato de Abraham Chía Robles dentro de una de estas fundaciones, durante la inspección de este suceso, las autoridades encontraron 75 personas hacinadas y descubrieron un “cuarto de reflexión” de 2×2 metros, donde encerraban a varios internos como castigo.
Las víctimas eran principalmente personas de escasos recursos, que buscaban ayuda para superar adicciones o tratar problemas de salud mental.