REDACCIÓN TRO DIGITAL
Durante un encuentro celebrado en California (Santander), la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, afirmó que la formalización de la minería artesanal debe llevarse a cabo dentro del marco del ordenamiento en torno al agua, con el fin de proteger el ciclo hídrico.
El encuentro, convocado por el Ministerio de Ambiente, tuvo como objetivo avanzar en la construcción de acuerdos sociales con la comunidad minera de los municipios de California, Suratá y Vetas. Esto se enfoca en el ordenamiento alrededor del agua y la búsqueda de alternativas para resolver los conflictos socioambientales derivados de la minería en esta región, que posee un alto valor para la provisión y regulación de agua.
En medio de los diálogos, Ivonne González, presidente de la Asociación de Empresas del Sector Minero Energético en Santander, solicitó a la funcionaria que preste la misma atención a los municipios mineros de la región que ha dirigido a la problemática de Palestina.
“La diferencia de nosotros es que sus raíces son foráneas, sus raíces son extranjeras, son de Palestina. Nosotros somos de raíces chichareras, ella defiende los derechos de Palestina, nosotros los de nosotros, los santandereanos. Mientras que ella está preocupada por Palestina, aquí en Colombia, en nuestro territorio, nos está destinando la ilegalidad, nunca habíamos visto un gobierno tan prepotente como este”, dijo González.
Frente a este hecho, la ministra aseguró que: “al pueblo de mi abuelo lo están masacrando y lo he dicho públicamente, y eso no tiene nada que ver con mi rol como Ministra de Ambiente ni tampoco tiene nada que ver con mi interacción con ustedes en este diálogo político sobre el futuro de un territorio”.
Así mismo, enfatizó en la importancia de trabajar en conjunto con la comunidad minera y destacó la apertura del Gobierno al diálogo. A pesar de que no se llegó a ningún acuerdo con los mineros, la ministra se comprometió a establecer nuevos canales de comunicación con la comunidad para llegar a acuerdos que beneficien a todas las partes involucradas.
El evento constituye un paso importante hacia la formalización y regulación de la minería artesanal en Santander, considerando tanto los aspectos ambientales como las necesidades de las comunidades locales.