Redacción: Marianne Rincón – TRO DIGITAL
Este viernes 16 de agosto, a las 6 a.m., partió desde Cúcuta una caravana por la paz con destino a Tibú, municipio del Catatumbo, en un esfuerzo conjunto para reactivar los diálogos de paz en una de las regiones más afectadas por el conflicto armado en Colombia. La caravana estuvo compuesta por comunidades campesinas, líderes sociales, alcaldes del Catatumbo, y el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar.
Luis Fernando Niño, Alto Consejero para la Paz de Norte de Santander, informó que la caravana incluye a líderes de diversas organizaciones sociales, alcaldes de los municipios del Catatumbo, representantes de organismos internacionales y el gobernador Villamizar. En Tibú, se llevó a cabo el evento crucial en el que se elaboró un documento para presentar al Gobierno Nacional y a los grupos armados.
El documento busca solicitar la reanudación de los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la continuación de las conversaciones con las disidencias de las Farc. Además, el gobernador Villamizar presentó el “Pacto Catatumbo”, un plan integral que detalla los proyectos urgentes en vías, educación y salud necesarios para la región.
Enrique Pertúz, representante de los Derechos Humanos, expresó su convicción de que el conflicto armado en Colombia debe resolverse a través del diálogo y la sinceridad de ambas partes. “El diálogo es la única vía para garantizar una convivencia sana y la paz que anhela el pueblo colombiano, especialmente en el Catatumbo, la región más golpeada por la violencia,” señaló Pertúz.
El “Pacto Catatumbo” no solo busca abordar la cuestión de los diálogos de paz, sino también detalla las necesidades urgentes de la región, incluyendo proyectos en infraestructura, salud, educación y servicios públicos. Este plan, elaborado en colaboración con las comunidades locales y el gobernador, requiere una inversión estimada de 3.5 billones de pesos.
El encuentro en Tibú también contó con la participación de empresarios locales que han denunciado extorsiones por parte de grupos armados, con especial impacto en palmicultores, carboneros y transportadores. La caravana por la paz representa un esfuerzo significativo para abordar tanto la violencia como las necesidades de desarrollo en el Catatumbo, promoviendo un camino hacia la reconciliación y la estabilidad en la región.