Redacción: Leidy Peralta, Periodista Oriente Noticias
Los comerciantes de la tradicional Plaza La Concordia de Bucaramanga, reportaron el incremento en los precios de productos básicos de la canasta familiar, situación que los tiene preocupados pues aseguran que las ventas han disminuido notablemente debido a que los bumangueses se quejan del alto costo de productos esenciales, entre los alimentos que más han aumentado el precio está la carne que pasó de $16.000 pesos a estar en $18.000, la papa amarilla que el bulto lo compraban en $150.000 mil pesos el bulto, ahora vale $250.000 mil pesos, y la habichuela que las solo 40 libras hoy valen $120.000 mil pesos colombianos.
Wilfredo Aceros, comerciante de carne detalló que el incremento de la carne se debe a que subió el precio del matadero al punto final de venta y eso propicia este incremento, además explicó que en menos de 3 años la carne pasó de estar en $9.000 mil pesos, a hoy estar en $18.000 mil pesos, y enfatizó en que esto ha llevado a la que la gente compre carne de segunda que la consiguen en $14.000 mil pesos colombianos.
Cifras preocupantes de la canasta familiar
Por su parte, Robinson Umaña, comerciante de verduras, señaló que el precio de la papa amarilla ha alcanzado cifras preocupantes.
“Los precios han subido muchísimo. Ahorita un bulto de papa amarilla está en 250 mil pesos. Antes no llegaba ni a la mitad”, afirmó.
Los consumidores también manifiestan su inconformidad ante el constante incremento.
“¿Qué es lo que baja? ¡Nada! Todo sube. Cada día todo más caro”, expresó una compradora: “No, costosísimo… y por ahí el tomate, ni se diga”.
Entre los productos con mayores alzas se encuentran el plátano, la papa amarilla y la habichuela, tres alimentos indispensables en la mesa de los bumangueses. Sin embargo, hay un respiro para algunos hogares: la papa negra ha disminuido su precio gracias a la llegada de grandes cantidades provenientes de otros municipios de Santander. Este producto se ha convertido en una de las estrellas del mercado, al ser más accesible y mantener su calidad. Mientras tanto, comerciantes y compradores esperan que la situación mejore pronto, pues el aumento sostenido de los precios amenaza no solo la economía de los hogares, sino también la estabilidad de quienes viven del comercio diario en una de las plazas más emblemáticas de Bucaramanga.
