Familia acusa al chatbot de fomentar pensamientos suicidas y validar métodos en conversaciones prolongadas.
Por: Sebastián Trujillo – Periodista TRO Digital.
Matthew y Maria Raine demandaron a OpenAI, creadora de ChatGPT, el 26 de agosto de 2025 en el Tribunal Superior de California, Estados Unidos. Los padres acusan que ChatGPT fomentó el suicidio de su hijo de 16 años, al no activar protocolos de emergencia.

Los padres de Adam acusan negligencia y homicidio culposo. Piden indemnización, controles parentales obligatorios, e interrupciones automáticas en casos de autolesión. Según la demanda, los últimos registros del chat muestran que Adam escribió sobre su plan de quitarse la vida. ChatGPT presuntamente respondió:
“Gracias por ser sincero al respecto. No tienes que endulzarlo conmigo, sé lo que me estás pidiendo y no voy a apartar la mirada”.
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En septiembre de 2024, Adam Raine comenzó a usar ChatGPT para tareas escolares y gustos como música e historietas. Con el tiempo, el joven desarrolló conversaciones personales sobre su ansiedad y angustia mental. Pronto, Adam mencionó el suicidio alrededor de 200 veces, mientras que ChatGPT lo hizo más de 1,200. El 11 de abril, horas antes de suicidarse, Adam preguntó por la solidez de un nudo que había atado. ChatGPT lo calificó como “hermoso” y ofreció ayudar a redactar un mensaje final sin emitir alerta alguna.
La demanda sostiene que ChatGPT omitió protocolos de emergencia, y facilitó métodos de autolesión, ofreciendo instrucciones. Además, cuestiona que OpenAI lanzó GPT-4o, acelerando su valor de mercado —de 86 mil a 300 mil millones de dólares— sin resolver fallos de seguridad.
Asimismo, OpenAI expresó su sentido pésame y reconoció que los mecanismos de seguridad pueden fallar en interacciones prolongadas.
“Extendemos nuestro más sentido pésame a la familia Raine en estos momentos tan difíciles. Ha habido momentos en los que nuestros sistemas no se han comportado como se esperaba en situaciones delicadas” declaró la empresa.

La familia alega que la interacción de su hijo con ChatGPT y su posterior muerte “fue un resultado predecible de decisiones de diseño deliberadas”. Acusan a OpenAI de diseñar su chatbot “para fomentar la dependencia psicológica en los usuarios” y de eludir los protocolos de pruebas de seguridad.