Batalla de Boyacá: la victoria que selló la libertad de Colombia

Redacción Dayana Ramírez – Periodista TRO Digital

Bajo el liderazgo de Simón Bolívar, la Campaña Libertadora logró una victoria decisiva en la Batalla del Puente de Boyacá, un enfrentamiento clave que selló la independencia de Colombia frente al dominio español.

Este enfrentamiento tuvo lugar el 7 de agosto de 1819 y representó no solo el final de las confrontaciones armadas por el control del territorio, sino también la culminación del proceso emancipador iniciado el 20 de julio de 1810. Su importancia histórica radica en que aseguró la caída definitiva del Virreinato de la Nueva Granada y, con ello, el éxito del movimiento de liberación frente al Imperio español.

¿Cómo se desarrolló la Batalla de Boyacá?


La batalla fue el resultado de una serie de combates encabezados por Bolívar durante la Campaña Libertadora, que resistía la reconquista española en 1819. Tras superar obstáculos geográficos y logísticos, las tropas patriotas obtuvieron victorias clave en los enfrentamientos de Gámeza (11 de julio) y el Pantano de Vargas (25 de julio), que allanaron el camino hacia el enfrentamiento definitivo en Boyacá.

Luego de 77 días de operaciones militares, el 7 de agosto se convirtió en una fecha decisiva. Bolívar ideó una estrategia para sorprender al ejército realista, el cual debía cruzar el río Teatinos en su ruta hacia Santafé, donde esperaba refugiarse. Bajo el mando conjunto de Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y José Antonio Anzoátegui, un ejército de 2.850 combatientes —integrado por criollos, mulatos, mestizos, zambos, indígenas y afrodescendientes— atacó a las fuerzas realistas, compuestas por 2.670 hombres bajo el liderazgo del coronel José María Barreiro.

El enfrentamiento duró cerca de seis horas, al cabo de las cuales el ejército patriota obtuvo la victoria. Las tropas realistas se rindieron y fueron hechas prisioneras. Entre los capturados estaba el propio Barreiro, quien intentó sobornar a Pedro Pascacio Martínez, un joven soldado de apenas quince años. Sin embargo, este rechazó el soborno y lo entregó a Bolívar, demostrando valentía y lealtad.

La noticia de la derrota realista provocó la huida del virrey Juan Sámano de Santafé, que quedó bajo el control de los criollos, marcando así el fin efectivo del dominio español en la Nueva Granada.