Fue atacada frente a sus hijos en zona rural de Palmas del Socorro
Redacción: Edward Pinilla – periodista Oriente Noticias
El municipio de Palmas del Socorro, Santander, está de luto. Luz Estella Hernández León, una mujer de 43 años, fue asesinada en la noche del 10 de julio mientras se desplazaba con su familia hacia su vivienda en la vereda Agua Buena. El crimen, ocurrido frente a sus hijos menores de edad, ha generado indignación y dolor en la comunidad.
Según el reporte oficial, eran las 9:40 p. m. cuando cuatro hombres armados y encapuchados interceptaron a la familia en un camino rural. Los agresores, que al parecer conocían los movimientos de la víctima, intentaron robarle una suma de dinero que llevaba consigo. Al resistirse, Luz Estella fue atacada a quemarropa. El disparo fue letal.

La familia, desesperada, emprendió una carrera contrarreloj hacia el Hospital Manuela Beltrán del municipio de Socorro, a casi 10 kilómetros de distancia. Pero al llegar, los médicos solo pudieron confirmar su fallecimiento.
El alcalde Jorge Caballero se apersonó del caso y participó en un consejo de seguridad extraordinario junto a la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación, el Ejército y la Gobernación de Santander. Como resultado, se anunció una recompensa de hasta 30 millones de pesos por información que permita identificar y capturar a los responsables.
La Policía Nacional desplegó un equipo especializado en investigación criminal e inteligencia, liderado por el Comando Operativo, para esclarecer el crimen. Se recolectan testimonios, se revisan rutas y se analizan posibles vínculos entre los agresores y la víctima.
Por ahora, las autoridades manejan la hipótesis de un hurto premeditado, pero no descartan que los atacantes conocieran personalmente a Luz Estella. La comunidad exige justicia y mayor presencia institucional en las zonas rurales.
La Policía reiteró su rechazo frente a toda manifestación de violencia y pidió a la ciudadanía colaborar con información que permita avanzar en el caso. El asesinato de Luz Estella no solo enluta a su familia, sino que deja una herida profunda en el corazón de Santander.