Redacción: Laura Camila Pinilla.

El ‘Pablo Escobar’ santandereano identificado como Óscar Camargo Ríos, alias ‘Pichi’, enfrentará una dura condena como el máximo responsable de una organización dedicada al microtráfico y vinculada a decenas de homicidios en el norte de Bucaramanga.

El fallo judicial, proferido por un juzgado especializado, impuso una pena de 52 años de prisión, que deberá cumplir Pichi en una cárcel de máxima seguridad.

Alias Pichi fue identificado como cabecilla de las bandas Los San Rafa o Los Colosos, grupos que controlaban el negocio de estupefacientes en sectores populares de Bucaramanga, especialmente en la comuna 1. Según las autoridades, bajo su mando se produjeron al menos 200 homicidios relacionados con el control territorial y disputas internas por las rentas criminales.

La red, altamente estructurada, generaba ingresos anuales cercanos a los 14.000 millones de pesos, producto de la venta de drogas al menudeo.

Fugas, beneficios y cuestionamientos

A pesar de su historial criminal, alias Pichi obtuvo en varias ocasiones beneficios judiciales que le permitieron continuar delinquiendo. Entre 2020 y 2023 le fueron concedidas detenciones domiciliarias y salidas médicas, que aprovechó para fugarse en al menos ocho oportunidades. Una de las más comentadas fue la huida desde un segundo piso durante una cita médica en un centro asistencial de Bucaramanga.

Estos hechos desataron fuertes críticas hacia el sistema judicial, que le permitió a un reincidente tan peligroso evadir la justicia durante años.

Tras ser recapturado en diciembre de 2024 en el municipio de Copacabana, Antioquia, las autoridades ordenaron su traslado inmediato a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en Boyacá. Allí permanece bajo estricta vigilancia, sin privilegios, y sometido a controles constantes por parte del Inpec.

Funcionarios del sistema penitenciario aseguraron que actualmente Pichi no cuenta con ningún tipo de beneficio y es tratado como un recluso de alta peligrosidad.