Redacción: Dayana Ramirez – Periodista TRO Digital
La Sala de Reconciliación de la JEP imputó crímenes de guerra y de lesa humanidad a 4 antiguos integrantes del Bloque del Magdalena medio de las Extintas Farc EP. Tenían operaciones en Norte de Santander, Santander y Boyacá. Además, la JEP encontró que en este bloque impartieron ordenes de buen trato a los cautivos, pero en la práctica se redujo en mantenerlos con vida. A través de acciones, como ‘la despedida a Samper’, decenas de candidatos y funcionarios fueron secuestrados “para mostrar un vacío de poder”.
Los imputados del Bloque Magdalena Medio de las extintas Farc-EP son:
- Erasmo Traslaviña Benavides conocido como ‘Jimmy Guerrero’: fue comandante de los frentes 20 y 33.
- Jairo Reinaldo Cala Suárez, conocido como ‘Jairo Quintero’ o ‘Jairo Mechas’: fue integrante de la Dirección de la Unidad Centro.
- Pedro Trujillo Hernández, conocido como ‘Alberto Cancharina’, quien comandó el Frente 12.
- Fabio Gil Forero, conocido como ‘Norbey Narváez’, encargado de las finanzas del Frente 23.
Además, se les atribuyen crímenes de lesa humanidad de graves privaciones de la libertad y otros crímenes contra las personas secuestradas como desaparición forzada, asesinato, tortura, otros actos inhumanos, violación y violencia sexual y desplazamiento forzado. Por su gravedad, estos crímenes no pueden recibir amnistía o perdón judicial. La Sala de Reconocimiento de Verdad realizó una minuciosa contrastación para la imputación que incluyó el análisis de informes de la Fiscalía, de las víctimas y de organizaciones de la sociedad civil. Además, recibió las versiones de 46 comparecientes del Bloque Magdalena Medio y evaluó las observaciones de 29 víctimas a lo dicho por los comparecientes ante la JEP.
¿Quiénes son los imputados?
1) Erasmo Traslaviña Benavides, conocido como ‘Jimmy Guerrero’: Ingresó a las antiguas Farc-EP como guerrillero raso en 1982, a los 24 años. Ocupó diversos cargos dentro de la organización. Fue miembro del Estado Mayor del Bloque Magdalena Medio entre 1993 y 2016. Al tiempo, comandó el Frente 20, desde 1988 hasta 1995, y coordinó la Unidad Sur, entre 1997 y abril de 1998. Además, fue comandante del Frente 33 entre el 2000 y 2016, y coordinó la Unidad Norte entre 2003 y 2016. Después de la muerte de ‘Raúl Reyes’, fue nombrado suplente en el Estado Mayor Central de las antiguas Farc-EP. En noviembre de 2011, con la muerte de ‘Alfonso Cano’, pasó a ser miembro principal de ese órgano, el de
mayor nivel dentro de la organización armada, encargado de designar a los integrantes del secretariado y a los jefes de frentes y bloques.
2) Pedro Trujillo Hernández, conocido como ‘Alberto Cancharina’: Empezó su vida como guerrillero raso de las extintas Farc-EP en 1967, cuando tenía 12 años. Casi tres décadas después, en 1995, fue nombrado comandante del Frente 12, cargo que ocupó hasta 1996. Luego dirigió el Frente 24, entre 1997 y mayo de 1998. También coordinó la Unidad Sur, entre mayo de 1998 y mayo 1999, y de la Unidad Centro, desde 2012 hasta 2016. Además, fue miembro de la dirección de esta última estructura en dos periodos, entre 1997 y abril 1998, y entre 2000 y 2016. Desde el
2003, fue integrante del Estado Mayor del Bloque Magdalena Medio. Trujillo estuvo a cargo de compañías dedicadas a la formación en combate y al control del orden público para enfrentar el avance del paramilitarismo. También estaba a cargo de la seguridad de Pastor Lisandro Alape, quien fue comandante del Bloque Magdalena Medio y miembro del secretariado.
3) Jairo Reinaldo Cala Suárez, conocido como ‘Jairo Quintero’ o ‘Jairo Mechas’: En 1982, cuando tenía 18 años, ingresó a las Farc-EP como guerrillero raso. Hizo parte del Frente 19 del Bloque Caribe, en el que trabajó en la organización política y militar hasta que llegó a ser miembro del Estado Mayor de esa estructura. El 23 de mayo de 1993, fue trasladado al Bloque Magdalena Medio como comandante de la Compañía Francisco Estrada, que tenía a cargo la seguridad de Pastor Alape. Entre 1998 y 2000, fue nombrado miembro de la Dirección de la Unidad Centro. A
partir de 2006, asumió la coordinación de las unidades guerrilleras que operaban en la Unidad Sur. Y luego, entre 2012 y 2016, volvió a ser miembro de esa dirección de la Unidad Centro y además estuvo a cargo de las Compañías Raúl Eduardo Mahecha y Rafael Rangel, con las que coordinaba actividades políticas y militares. De forma paralela, desde el 2000 hasta el 2016, además fue miembro principal del
Estado Mayor del Bloque Magdalena Medio.
4) Fabio Gil Forero, conocido como ‘Norbey Narváez’: Ingresó a las Farc-EP en abril de 1984, a los 13 años, como guerrillero raso en el Frente 3° del Bloque Sur, que operaba en Caquetá. Después fue enviado al Cañón del Duda para integrar la guardia del secretariado en Casa Verde. Entre 1985 y 1989, estuvo en la Unidad Simón Bolívar, encargada de la seguridad de ‘Jacobo Arenas’. Desde 1991, integró la compañía de seguridad de Rodrigo Londoño Echeverri, conocido como ‘Timochenko’ o ‘Timoleón Jiménez’. Luego, entre 1992 y 1996, estuvo a cargo de la formación en “técnicas y tácticas en modalidad de combate” en el Frente 37 del Bloque Caribe y en los frentes 4°, 12 y 46 del Bloque Magdalena Medio. En 1997, fue trasladado al área al Frente 23, que formaba parte de la Unidad Sur del Bloque Magdalena Medio. Desde 1998, fue nombrado comandante de la comisión de finanzas del Frente 23 hasta septiembre de 2002, cuando fue capturado. Salió de la cárcel en 2017 tras acogerse al Acuerdo Final de Paz.
Ahora, los cuatro imputados del Bloque Magdalena Medio serán notificados de esta decisión y tienen 30 días hábiles para reconocer por escrito los hechos y su responsabilidad o rechazarlas. También pueden responder aportando argumentos o evidencia adicional. Las víctimas acreditadas y el Ministerio Público tienen el mismo plazo para presentar sus observaciones sobre esta decisión.
La JEP también ordena a los comparecientes imputados que aporten toda la información faltante que esté a su disposición tanto a la JEP como a la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), con el fin de encontrar a las víctimas de desaparición ocurridas durante el cautiverio, en un plazo de 30 días. La investigación ha identificado a nueve personas, cuyos familiares han preguntado por ellas en el proceso, y de quienes no se tiene conocimiento de su paradero desde que fueron secuestradas por el Bloque Magdalena Medio.