En Colombia, la escasez de medicamentos se ha convertido en una problemática creciente que afecta a miles de pacientes, especialmente aquellos con enfermedades crónicas y condiciones de alto riesgo. La falta de fármacos esenciales ha puesto en jaque la salud de muchos ciudadanos y ha evidenciado las fallas estructurales del sistema sanitario.
Pacientes en lucha constante
Nataly Ahumada ha pasado meses buscando los medicamentos que su hijo, Mateo, necesita para controlar sus ataques epilépticos diarios. “Si no recibe su tratamiento, puede entrar en un estado crítico y necesitar hospitalización urgente”, cuenta desde su hogar en Bogotá. Como ella, cientos de pacientes recorren farmacias y aseguradoras en busca de sus tratamientos, muchas veces sin éxito.
El acceso a la salud se ha convertido en la mayor preocupación de los colombianos, según una reciente encuesta de Guarumo y Ecoanalítica. La crisis sanitaria, agravada por el desabastecimiento global y la falta de financiamiento, ha dejado a muchos sin opciones.
Las causas de la crisis
Expertos en salud señalan múltiples factores detrás de la escasez de medicamentos en el país:
- Desabastecimiento global: La pandemia, el envejecimiento poblacional y la crisis de suministros han impactado la producción y distribución de fármacos.
- Crisis financiera del sistema de salud: La falta de recursos ha generado retrasos en los pagos a laboratorios y proveedores, afectando la disponibilidad de medicamentos.
- Reformas y conflictos políticos: El presidente Gustavo Petro busca una transformación estructural del sistema de salud, pero la falta de consenso en el Congreso ha frenado los cambios.
El impacto en los pacientes
José Gómez, de 66 años, enfrenta un dilema diario: esperar horas en filas interminables sin garantía de encontrar sus medicamentos o pagar costos elevados de su bolsillo. “Si no tomo mi tratamiento, corro el riesgo de sufrir un infarto o problemas graves de tensión”, afirma preocupado.
Organizaciones médicas y sindicatos han advertido que esta crisis afecta especialmente a pacientes con enfermedades crónicas, huérfanas y raras. Según el doctor Rubén Luna, presidente de la Asociación Colombiana de Trasplante de Órganos, el desabastecimiento pone en peligro la vida de quienes dependen de terapias continuas. “Suspender un tratamiento puede significar la pérdida de un órgano trasplantado e incluso la muerte”, advierte.
¿Qué sigue para el sistema de salud en Colombia?
La Corte Constitucional ha exigido al Ministerio de Salud tomar medidas urgentes para garantizar la cobertura y disponibilidad de medicamentos. Sin embargo, el debate sobre la reforma del sistema sigue sin una solución definitiva.
Mientras tanto, miles de colombianos siguen en la incertidumbre, enfrentando un sistema que, en su estado actual, parece no dar respuesta a una de las necesidades más básicas: el acceso a la salud y los medicamentos esenciales.
