Redacción: Kelly Gamboa – TRO Digital
Las disidencias de las FARC han generado alarma en Ocaña, Norte de Santander, tras marcar viviendas con grafitis alusivos al grupo armado y entregar mercados en los barrios Santa Clara y Colinas de la Esperanza. Esta situación ha generado preocupación en la comunidad local, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar la seguridad en la zona.
Fredy Arengas, secretario de Gobierno de Ocaña, se pronunció al respecto y afirmó: “Se han generado múltiples especulaciones. En un video que circula en redes sociales, que es la única información disponible, se observan algunos juguetes entregados. Lo que ha dicho la comunidad es que desconocen el hecho y que, posiblemente, los hayan llevado personas con presencia de exmilitares de esta organización armada”.
#Regional 🔴| Con regalos de Navidad y mercados, así llegaron presuntos integrantes de las FARC al sector de La Colina, en La Esperanza, Norte de Santander. Las autoridades ya están investigando el hecho. pic.twitter.com/4SLvPzHjVo
— Canal TRO (@CanalTRO) December 19, 2024
A estos hechos se suma la circulación de un panfleto en redes sociales, en el que el Frente 33 anuncia la entrega de la carretera que conecta Sardinata, Bucarasica y Ábrego para el 21 de diciembre. El mensaje va acompañado de una invitación a la comunidad a participar en una jornada con comida, microfútbol y música en vivo.
#Regional | Preocupación en Norte de Santander por un panfleto que circula en redes sociales, en el que el Frente 33 de las FARC anuncia la entrega de la carretera que comunica Sardinata, Bucarasica y Ábrego, el próximo 21 de diciembre. Las autoridades ya están investigando el… pic.twitter.com/zq9o4i7FeI
— Canal TRO (@CanalTRO) December 20, 2024
El secretario de Gobierno de Ocaña informó que se están llevando a cabo investigaciones para esclarecer la veracidad del panfleto y las actividades anunciadas, mientras evalúan medidas para reforzar la seguridad en las vías y en sectores críticos de la región. Por otro lado, organizaciones sociales defensoras de derechos humanos piden una mayor presencia de la fuerza pública en estas zonas rurales para garantizar la seguridad de los habitantes.