Redacción: John Fredy Pita Navarro – TRO Digital
En Colombia, aunque el aumento del salario mínimo para 2025 es una medida esperada por millones de trabajadores, no todos los colombianos se beneficiarán de este ajuste. Esto se debe a la diversidad de modalidades laborales y tipos de contratos existentes en el país, que excluyen a ciertos grupos del incremento salarial.
Uno de los principales sectores afectados por esta exclusión son los trabajadores informales. Según el Dane, más de la mitad de la población laboral colombiana está fuera del sistema formal. Los vendedores ambulantes, trabajadores domésticos sin contrato y otros empleados informales no tienen un salario fijo ni prestaciones sociales, lo que les impide acceder al aumento del salario mínimo.
Los trabajadores con contratos de prestación de servicios tampoco se beneficiarán del ajuste salarial. Este tipo de contratos, comunes en sectores como la tecnología y la consultoría, no garantizan un salario mensual fijo. En lugar de ello, los pagos se hacen por proyecto o por horas, sin incluir beneficios laborales como seguridad social, primas o vacaciones.
De igual manera, los trabajadores independientes, como freelancers o conductores de plataformas de transporte y entrega, no reciben el aumento del salario mínimo. Aunque tienen la flexibilidad de gestionar su tiempo, sus ingresos son inestables y dependen de la demanda, lo que los deja fuera de la cobertura de este ajuste salarial.
Por último, los trabajadores que reciben pago por honorarios o comisiones tampoco se beneficiarán de este incremento. Estos empleados, cuyo salario depende de ventas o contratos cerrados, no tienen un sueldo base y, por lo tanto, no están sujetos al aumento del salario mínimo. Esto resalta la necesidad de políticas laborales que protejan a todos los trabajadores, independientemente de su modalidad de contratación.