En un ataque sicarial en Cúcuta, Fabio Alex Ortega, defensor de derechos humanos, fue asesinado cuando se encontraba en un vehículo de la Unidad Nacional de Protección en el barrio Cúcuta 75.
Los sicarios, que se desplazaban en motocicleta, interceptaron a Ortega y abrieron fuego. En el intercambio de disparos, uno de los agresores, un menor de 16 años, murió, y uno de los escoltas resultó gravemente herido.
A lo largo de su carrera, Ortega se destacó como personero en los municipios de El Zulia y San Cayetano, y había recibido amenazas de muerte debido a su lucha contra la minería ilegal. En su cuenta de X, apenas un día antes de su asesinato, había expresado la creciente vulnerabilidad de los defensores de derechos humanos en la región: “La situación para los defensores de derechos humanos sigue siendo crítica”.
Este ataque está siendo investigado por las autoridades, quienes aún no han identificado a los responsables intelectuales. Actualmente se recogen pruebas para esclarecer los hechos, que se suman a la creciente ola de amenazas contra líderes sociales en Norte de Santander.
Según el Observatorio de Derechos Humanos y Conflictividades de Indepaz, hasta el 3 de diciembre de 2024, se habían registrado 18 asesinatos de líderes sociales en el departamento.