Redacción: John Fredy Pita Navarro – TRO Digital.

La Superintendencia de Transporte de Colombia emitió una circular que establece que las terminales de transporte y aeropuertos del país ya no podrán celebrar contratos de exclusividad con empresas de taxis.

La medida busca garantizar que los pasajeros puedan acceder a los servicios de transporte sin restricciones, permitiéndoles elegir libremente la compañía de taxis que prefieran para movilizarse desde estos puntos de acceso.

¿En qué consiste la medida?

La circular de la Superintendencia señala que “ningún operador de terminales o aeropuertos puede negar el acceso a taxistas de empresas con las que no hayan firmado convenios.” Esto significa que los taxistas con los permisos adecuados podrán ingresar y ofrecer sus servicios en igualdad de condiciones, sin que las autoridades locales puedan imponer acuerdos exclusivos con determinadas compañías de taxis.

La razón de esta medida es asegurar que los pasajeros tengan la libertad de elegir la opción que más les convenga y no se vean obligados a utilizar solo las empresas con las que las terminales o aeropuertos tengan acuerdos comerciales.

El principal objetivo de esta medida es proteger los derechos de los pasajeros. Al eliminar los contratos de exclusividad, se busca evitar que los viajeros enfrenten limitaciones a la hora de elegir el servicio de taxi que prefieran para su desplazamiento.

Además, la Superintendencia de Transporte enfatiza que los operadores de terminales y aeropuertos deben garantizar condiciones de calidad en el acceso de los taxistas a estas infraestructuras, pero no pueden restringir ni limitar el acceso a ciertos servicios de transporte.

Restricciones y sanciones

La circular también establece que no se permitirán cobros adicionales a los taxistas por el acceso a las terminales y aeropuertos, y que los operadores no podrán exigir pagos extra por procesos de control. Igualmente, se precisa que los operadores no podrán dar preferencia a algunas empresas de taxis sobre otras, ni restringir el acceso a determinadas vías privadas de uso público.

En caso de que las terminales o aeropuertos no cumplan con esta normativa, la Superintendencia advierte que podrían imponerse sanciones correspondientes por desatender la regulación.