Redacción: Kelly Gamboa – TRO Digital
Tras los desbordamientos, avalanchas y deslizamientos ocasionados por las intensas lluvias de las últimas semanas en el departamento de Santander, Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y de Desastres, otorgó 23 mil horas de maquinaria amarilla para atender los diferentes municipios que han sido afectados.
El anuncio se realizó durante un Puesto de Mando Unificado (PMU) que contó con la participación del gobernador Juvenal Díaz y 25 alcaldes de los municipios impactados. Carrillo adelantó que, además de esta ayuda inmediata, se planea establecer un banco de maquinaria en conjunto con la Gobernación para el próximo año, buscando fortalecer la capacidad de respuesta departamental.
Así mismo, durante el encuentro, el gobernador presentó una solicitud por $800.000 millones para la recuperación integral de las zonas afectadas. Este presupuesto se distribuirá en seis áreas principales: $500.000 millones para vías, $100.000 millones para reubicar viviendas en riesgo, $80.000 millones para acueductos, $60.000 millones para operación de maquinaria, $50.000 millones para infraestructura institucional y $10.000 millones en ayudas humanitarias.
Uno de los casos más críticos es San Vicente de Chucurí, donde el desbordamiento de la quebrada Las Cruces ocasionó graves daños. Al respecto, el director de la UNGRD aseguró que el municipio recibirá apoyo adicional, complementado a las acciones ya iniciadas por la Gobernación.
Por otro lado, la UNGRD confirmó que Santander será incluido en el plan nacional de atención a la emergencia invernal, que cuenta con un presupuesto inicial de 1,7 billones de pesos. “Los alcaldes deben entender que este es el momento crucial para registrar a los damnificados y completar la evaluación de daños y análisis de necesidades. Solo así podremos priorizar efectivamente la asistencia y los recursos”, enfatizó Carrillo.
Además, el gobernador destacó que las medidas preventivas implementadas anteriormente, como la canalización de quebradas en más de 30 municipios, fueron fundamentales para evitar daños mayores durante esta temporada de lluvias, considerada una de las más severas de los últimos años en la región.
