Redacción: John Fredy Pita Navarro – TRO Digital.
Las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos son clave para los migrantes latinoamericanos, incluidos los colombianos. Las políticas migratorias de los dos principales candidatos, Donald Trump y Kamala Harris, podrían cambiar drásticamente la vida de millones de inmigrantes.
Donald Trump ha centrado su campaña en el endurecimiento de las políticas migratorias. Su principal objetivo es llevar a cabo una deportación masiva de inmigrantes indocumentados, lo que podría afectar a millones de colombianos que viven en el país.
Trump también ha prometido eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS), que protege a migrantes de países en crisis como Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba.
Además, Trump quiere suspender la ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados y seguir construyendo el muro fronterizo con México.
Por otro lado, Kamala Harris, la actual vicepresidenta y candidata demócrata, tiene un enfoque más moderado, pero también restrictivo en varios aspectos. Harris propone un “sistema migratorio justo y seguro”. Esto incluiría medidas más estrictas contra los cruces ilegales de la frontera, como detenciones y expulsiones rápidas.
A pesar de ser más moderada, Harris también ha impulsado un camino hacia la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados en EE. UU., incluidos los “soñadores” (dreamers). Su propuesta es menos drástica que la de Trump, pero su administración ha registrado un alto número de deportaciones.
Aunque el enfoque de Trump es más directo y severo, como las deportaciones masivas y el refuerzo de la frontera, Harris opta por una reforma más gradual. Su plan podría tomar años en implementarse, pero aún así afectaría a quienes crucen la frontera sin documentos.
En resumen, si gana Trump, los colombianos en EE. UU. podrían enfrentarse a políticas migratorias mucho más estrictas y la amenaza de la deportación. Si gana Harris, aunque el enfoque no es tan drástico, los colombianos seguirían enfrentando un sistema migratorio más severo, con medidas más estrictas y deportaciones continuas.