Redacción: Kelly Gamboa – TRO Digital
La Alcaldía de Bucaramanga tomó una decisión definitiva sobre el futuro del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM), la liquidación de Metrolínea sin crear una nueva empresa que la reemplace. Esta semana se radicará el proyecto de Acuerdo ante el Concejo Municipal, marcando un giro significativo en la gestión del transporte público de la ciudad.
Rafael Vanegas Herrera, asesor del Despacho de la Alcaldía, explicó que esta decisión se tomó tras confirmar que no habrá apoyo financiero del Gobierno Nacional. “No hay nueva sociedad, este proyecto es solamente para liquidar Metrolínea. Al no haber interés de cofinanciación por parte del Gobierno Nacional, tomaremos otras rutas”, señaló el funcionario.
Por otra parte, para garantizar la continuidad del servicio de transporte, la Alcaldía propone que el Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB) asuma el control y la administración del sistema. Esta transición busca minimizar el impacto en los usuarios mientras se resuelve la crisis actual de la empresa, que acumula deudas cercanas a los 600 mil millones de pesos.
Un punto crucial del proyecto es que las millonarias deudas y laudos arbitrales deberán ser asumidos directamente por Metrolínea, no por sus socios, incluyendo el municipio. La administración se ampara en el principio de separación patrimonial establecido en el artículo 98 del Código de Comercio para esta decisión.
El proyecto, que será debatido en la Comisión de Hacienda del Concejo junto a la Alcaldía, contempla el nombramiento de un gerente liquidador que se encargará de gestionar el pago de obligaciones, priorizando a los trabajadores, seguido por proveedores y acreedores. Sin embargo, el plan no incluye inversiones para la recuperación de estaciones ni la renovación de la flota de buses.