Redacción: Andrés Gelves – TRO Digital

En la noche del martes el conjunto motilón visitaba la capital del país para enfrentar al Real Cundinamarca en busca de la clasificación a los cuadrangulares semifinales del torneo de ascenso colombiano. El desenlace del encuentro arrojó un empate (1-1) que le alcanzó al rojinegro para clasificarse como octavo, última casilla que daba cupo a la siguiente ronda.

Después de un arranque de torneo bastante deficiente, caracterizado por un acopio de malos resultados que despertó la desesperación e inconformismo dentro de la hinchada motilona, ahora el Cúcuta Deportivo se encuentra con una nueva oportunidad para lograr el ascenso a final de año de la mano del director técnico Bernardo Redín.

Desde la llegada del “profe” Redín, se notó un cambio en la actitud y confianza con la que el equipo fronterizo encaraba los partidos, factor que se reflejó directamente en el rendimiento deportivo de los rojinegros. Tal empujón anímico, acompañado de buenos resultado, son los causales de la clasificación del Cúcuta Deportivo y la nueva ilusión de una hinchada que anhela el ascenso a la máxima categoría del Fútbol Profesional Colombiano.

En la fase semifinal de los cuadrangulares el Cúcuta quedó alojado en el grupo A junto con Unión Magdalena (líder del torneo), Atlético Huila y Real Cundinamarca. El reto ahora es más exigente, se reducen los márgenes de error y cada detalle cuenta. La primera salida del Cúcuta Deportivo en busca del ascenso será ante el Atlético Huila en condición de local.