Redacción TRO Digital
Según recientes proyecciones, se prevé que este año se formen entre 17 y 25 tormentas cerca del Caribe colombiano, de las cuales alrededor de 13 podrían evolucionar a huracanes, incluidos varios de alta intensidad.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica -NOAA- de Estados Unidos anunció que la temporada de huracanes de 2024 será más activa de lo habitual. Se estima que entre 17 y 25 tormentas recibirán nombres, de las cuales entre 8 y 13 podrían desarrollarse como huracanes. De estos, entre 4 y 7 podrían alcanzar categorías 3, 4 o 5.
Ante este panorama meteorológico, el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y la Mesa Técnica de Alertas por Ciclones Tropicales hacen un llamado a todos los niveles de gobierno y a la población en general a prepararse adecuadamente.
El huracán Beryl, actualmente en categoría 5, se desplaza hacia el oeste-noroeste a través del Mar Caribe y se espera que pase cerca de la península de La Guajira hoy 2 de julio. Esto podría provocar ráfagas de viento, incremento de las precipitaciones y alteraciones en las condiciones oceánicas.
Se han emitido avisos para la región Caribe y el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, anticipando un aumento gradual en la altura de las olas y la velocidad del viento. La Guajira, Magdalena, Atlántico, Bolívar y las islas ya mencionadas están en alerta debido a posibles condiciones de tormenta tropical y mar de leva.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), junto con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres -UNGRD-, la Aeronáutica Civil -Aerocivil-, la Fuerza Aérea Colombiana -FAC- y la Dirección General Marítima -Dimar-, están monitoreando continuamente la situación y emitirán comunicados y alertas oportunamente.
En los departamentos en estado de vigilancia como Sucre, Córdoba, Antioquia y Chocó, se recalca la importancia de activar protocolos y planes de contingencia debido a la interacción potencial del huracán con sistemas meteorológicos locales, lo que podría intensificar las condiciones adversas en esas áreas.
Las autoridades subrayan la necesidad de estar alertas ante posibles variaciones en la altura de las olas y la dirección del oleaje, especialmente en el litoral central del Caribe colombiano, incluyendo Magdalena, Atlántico y Bolívar, donde se aconsejan precauciones adicionales debido a la probabilidad de mar de leva.
La Autoridad Marítima Nacional ha indicado restricciones y medidas adicionales para la seguridad en actividades marino-costeras, enfatizando la importancia de implementar medidas de seguridad adecuadas para las actividades náuticas y el movimiento de embarcaciones en áreas cercanas al huracán.
Por su parte, la Aeronáutica Civil y la Fuerza Aérea Colombiana han informado que, por el momento, no hay afectaciones en el espacio aéreo colombiano, pero se mantienen en alerta para informar sobre cualquier cambio que pueda afectar a los aeropuertos y zonas de interés de la aviación de estado.
El meteorólogo colombiano Max Enríquez ha afirmado que el huracán Beryl no tocará las costas colombianas y que las lluvias esperadas en el país podrían ser intensas pero no catastróficas, contradiciendo informaciones difundidas anteriormente.
Ante esta situación, se reitera la importancia de una estrecha colaboración entre los Consejos Departamentales y Municipales del Caribe y el archipiélago de San Andrés con las comunidades locales para implementar acciones preventivas y mitigar pérdidas humanas y materiales.
El Plan Nacional de Respuesta por Ciclones Tropicales está activo y es crucial que todas las entidades y organismos operativos del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres -SNGRD- permanezcan alertas y respondan de manera coordinada a los comunicados y alertas emitidos.
Es esencial mantener una vigilancia continua sobre los cambios en las condiciones meteorológicas y oceánicas. La seguridad de las actividades náuticas y aéreas depende de un monitoreo constante y de la aplicación oportuna de medidas adecuadas por parte de las autoridades competentes.
La temporada de huracanes se extenderá hasta el 30 de noviembre y se está realizando un seguimiento detallado de las condiciones en el Atlántico y el Mar Caribe. La Mesa Técnica está preparada para realizar análisis continuos y emitir avisos a tiempo, recomendando a la población mantenerse informada a través de canales oficiales para activar los planes de emergencia y contingencia con anticipación.