Esta medida se desarrolló el jueves de la semana pasada para tratar de reducir la contaminación del aire que tiene a Cúcuta en alerta naranja, medida que además de tomar por sorpresa a todos los comerciantes.
“Esta medida dejo pérdidas superiores a los $10.000 millones, el comercio y el empresariado en general se vieron muy afectados, considerando, además, que este año ha sido bien complejo en el sector comercial. Entendemos que las autoridades hacen lo mejor que pueden, para mejorar la calidad del aire. Somos gestores de las mejores medidas que se puedan tomar, respetuosos de la institucionalidad, pero vemos algunas fallas” confirmó el presidente de la Junta Directiva de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) en Norte de Santander, Sergio Palacios.
Asimismo, enfatizó que debe hacerse una mesa de concertación, para escuchar a los gremios y definir las medidas, por ejemplo, usar los días de Semana Santa, los domingos o feriados, para llevar a cabo este tipo de implementación que son favorables ante la crisis ambiental.
Según Jhon Jairo Fonseca, presidente de la Asociación de profesionales del Cambio (Asocambios) desde hace un año la actividad comercial ha disminuido considerablemente debido a la menor presencia de turistas y compradores, lo cual, con estas medidas ha empeorado todavía más.
“Las calles están desoladas y el sector comercial se está viendo demasiado afectado, se nos va a dificultar más el sostenimiento de nuestros locales comerciales, es necesario establecer la informalidad de aquellas empresas con emisiones contaminantes y sobre las cuales no se ejerce control. Lamentablemente, solo controlan al legalmente establecido, al que aporta y contribuye al Estado y en la generación de empleo” declaró.
Mientras tanto los comerciantes siguen a la espera de que se busquen soluciones en las que se pueda reducir la contaminación ambiental y no se vean afectados a nivel económico.