La Masacre del Estadio Alfonso López. Un recuerdo doloroso en la historia del fútbol colombiano

0
Foto: Vanguardia

Redacción: John Fredy Pita Navarro – TRO Digital

El 11 de octubre de 1981, el estadio Alfonso López, ahora Américo Montanini, se convirtió en un escenario trágico que dejó huella en la historia del fútbol colombiano.

En un partido crucial para la clasificación a octavos de final, el Atlético Bucaramanga se enfrentaba al Junior de Barranquilla. La emoción y la expectativa estaban a flor de piel, pero todo cambió en un instante.

La controversia comenzó cuando el árbitro, Eduardo Peña, no concedió un penalti a favor de Bucaramanga, que iba perdiendo 1-2, señalando un saque de arco en su lugar. Este desacuerdo desató la ira de los hinchas, que se sentían robados de una oportunidad crucial para empatar el partido. La mezcla de emoción, alcohol y frustración encendió la furia de la afición, que comenzó a invadir el campo en busca de justicia.

Ante la situación, la policía presente en el estadio, se sintió superado por la multitud, pidiendo refuerzos, en ese momento el Ejercito Nacional llegó a tratar de controlar la situación, decidieron abrir fuego. Como resultado, cuatro hinchas perdieron la vida, y muchos más resultaron heridos. La confusión reinante llevó a muchos a pensar que los disparos eran de salva, hasta que el horror de la realidad se hizo evidente.

La masacre dejó el estadio convertido en un cementerio, donde los lamentos de los heridos resonaban en la oscuridad. Las cifras oficiales reportaron cuatro muertos y más de 30 heridos graves, pero muchos testigos creen que la realidad fue mucho más trágica.

A lo largo de los años, la pregunta que persiste es: ¿quién dio la orden de disparar? Las investigaciones nunca han dado respuestas satisfactorias, y la tragedia ha quedado en gran medida en el olvido, a pesar de su impacto profundo en la historia del fútbol y la sociedad colombiana.

Hoy, 43 años después, recordamos a las víctimas de un evento que jamás debería haber ocurrido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *