Redacción: Dayana Ramírez – Periodista TRO Digital

El 22 de septiembre de 2024 Rodrigo José Rodríguez Canoles, vivió uno de los momentos más difíciles: fue detenido mientras caminaba por las calles de Cartagena.

Todo indica que una persona había usado su identidad para enfrentar a la justicia. El hombre que lo suplantó fue capturado en flagrancia con un arma de fuego el 25 de enero de 2020 en Turbaco, Bolívar, cuando fue reseñado las autoridades no verificaron su identidad, ni cotejaron sus rasgos físicos.

Para Rodrigo todo el panorama era complejo: “No entendía nada, me pidieron el número de cédula, lo revisaron y me dijeron que tenía una orden de captura, ahí empezó todo”. Desde ese momento fue trasladado a la cárcel de San Sebastián de Ternera y condenado a 108 meses de prisión por porte ilegal de armas.

Sin embargo, meses después identificaron que el verdadero capturado tenía un tatuaje de un pez en la pierna izquierda, según los documentos judiciales, mientras que Rodrigo no tenía ninguno.

Está investigación se realizó mediante el ‘Proyecto de Inocencia de la Universidad Manuela Beltrán’. Una tía de Rodrigo acudió a la institución, expuso el caso y aunque un juez negó la solicitud para un nuevo peritaje, otro juez accedió a la petición. Mediante un informe técnico que comparó fotos, rasgos morfológicos y registros físicos se confirmó que no era la misma persona.

El 4 de junio de 2025 el Juzgado Penal del Círculo de Turbaco ordenó su libertad inmediata, al confirmar que se trataba de un caso de suplantación de identidad. Además, solicitó a la Fiscalía General de la Nación abrir una investigación contra la persona que tomó los datos de Rodrigo y escapar de su condena.