Redacción: Fabio Sandoval

El sábado 10 de mayo de 2025, hacia media tarde, Alexander Suescún Amaris, de 26 años, fue ultimado a tiros en el porche de su vivienda, ubicada en la calle 17 con carreras 7 y 8 del barrio El Salado, al oriente de Cúcuta.

Según datos preliminares, Suescún Amaris laboraba como vigilante informal en los barrios García Herreros y El Salado, rol que desempeñaba desde hacía varios meses. Testigos indican que el joven había tenido “encontronazos” con desconocidos en ocasiones anteriores, por lo que las autoridades no descartan que se trate de un ajuste de cuentas o sicariato, al “cobrarle factura” por pagos o disputas previas.

La Policía Metropolitana de Cúcuta, a través de su Seccional de Investigación Criminal (SIJIN), realizó el levantamiento del cadáver y ya comenzó las indagaciones. Durante las primeras pesquisas se confirmó el modo como vigilante informal y se recopilan testimonios de vecinos que pudieran aportar pistas sobre los autores del ataque.

Hasta el momento no se han reportado capturas relacionadas con este caso. Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para que, de manera anónima, suministre información que ayude a esclarecer el hecho, comunicándose al número de emergencias de la Policía Nacional. Este homicidio se suma al preocupante aumento de la violencia urbana en Cúcuta, donde los ajustes de cuentas y los ataques con arma de fuego siguen