Redacción: Valentina Nieto

A partir de 2026, entrará en vigencia la Ley 2450 de 2025, que busca reducir la contaminación auditiva provocada por motocicletas con sistemas de escape modificados. La norma, recientemente sancionada por el gobierno, establece controles más estrictos y sanciones para los conductores que generen ruidos estridentes en las vías del país.

El crecimiento acelerado del gremio automotor —especialmente de motocicletas— ha traído consigo problemas de movilidad, seguridad y contaminación auditiva. En respuesta a esta situación, la nueva regulación entregará herramientas a las autoridades de tránsito para sancionar a quienes alteren los tubos de escape de sus vehículos con el fin de amplificar el sonido de los motores.

En Cúcuta, los motociclistas han respaldado la medida. Manuel Rincón, vocero del gremio, aseguró: “Vemos con buenos ojos este control, sin embargo hemos insistido en la necesidad de socializar las medidas teniendo en cuenta las prácticas recurrentes a las que acuden los conductores”. Rincón también destacó el valor de esta iniciativa para promover un mejor comportamiento vial y contribuir al bienestar colectivo: “Se destaca la iniciativa contra la contaminación acústica y la necesidad de contribuir al buen comportamiento y seguridad en las vías”.

La norma contempla sanciones tipo 3 y tipo 4, que oscilan entre ocho y dieciséis salarios mínimos legales vigentes. No obstante, antes de aplicar las multas, se realizará una etapa pedagógica de seis meses, durante la cual se explicará a los ciudadanos los alcances de la ley y las consecuencias de su incumplimiento. La fase sancionatoria se activará a partir de septiembre de 2026.

Con esta medida, el Gobierno busca poner un alto a la alteración de sistemas de escape con fines sonoros y fomentar una movilidad más responsable y menos contaminante en todo el territorio nacional.