En Ocaña, Norte de Santander se ha vivido un cúmulo de eventos desafortunados esta última semana y todos tienen como protagonistas a bebés.

Hace una semana, una noticia sacudió a toda la provincia de Ocaña al enterarse de una reprochable situación en la que una bebé de cinco meses fue brutalmente golpeada por su papá, quien confesó haber hecho tal acto desproporcionado.

“Maté a mí hija”, esta fue la frase utilizada por el policía Wilkin Roney Durán García, tras haber sido capturado por golpear con violencia a la pequeña Annalía Durán Cárdenas, pese a que Annalía se encuentra estable en una clínica de Bucaramanga. Este hecho se suma al hallazgo de un cuerpo sin vida abandonado en el norte de Ocaña que, tras operación de la policía se confirmó que era el de un bebé, este llevaba tiempo ahí envuelto en una manta.

A tan solo ocho días de la situación anterior, un nuevo hecho deja consternada a la ciudadanía de Ocaña, lo que parecía una tarde normal en el centro del municipio terminó siendo un rato de preocupación y asombro por ver el cuerpo de una señora que, en pleno centro de la ciudad, al frente del centro comercial Santamaría, una mujer decidió arrojarse desde la terraza del edificio y acabar con su vida, fueron momentos de mucho asombro, pues es la primera vez que sucede algo así en Ocaña. Como María Torcoroma Palacios Trillos, fue identificada la mujer que decidió lanzarse y acabar con su vida.

Tras el suceso, la policía se dio en la tarea de buscar los motivos por los cuales la mujer de 33 años de edad había tomado tan fatídica decisión, todo apunta a que tras haber perdido a su hija de nueve meses en julio del año pasado debido a negligencia médica por parte del hospital de Ocaña, la mujer no habría soportado lo decidido y tras una lucha con la depresión por la pronta partida de su hija, María habría decidido acabar con su vida de esta manera. Los hechos quedaron registrados cuando un medio local entrevistó a María el año pasado y contó con tristeza los hechos por la muerte de su hija.

La comunidad ocañera manifiesta su preocupación y pide mayor apoyo, así como campañas de prevención social, charlas, acciones sobre la salud mental y otras estrategias que eviten que sucedan este tipos de hechos.